11 de mayo de 2016

Alicia ¿Qué es lo que tú sientes?



Potente final de la serie tras 7 años en antena. Sobre todo potente escena final, que comentaré más adelante. Si buscas un artículo que hable sobre como ha revolucionado esta ficción las series americanas, quizá llegues tarde, también si esperas una review al uso.

Spoilers sobre el final de The Good Wife.

¡Cómo he disfrutado la experiencia de visionado de esta serie! Con sus altibajos, con un inicio que me costó y con decisiones en la sala de guionistas que alguna que otra vez me parecían desacertadas, pero… ¡qué recorrido!, ¡con qué inteligencia han sabido soportar temporadas mastodónticas de 22 episodios sin aburrir al espectador!, porque que alguien me diga ¿Quién se ha bajado del carro con esta serie?

Bien es cierto que el final ha llegado en el momento oportuno, porque las tramas comenzaban a moverse en un círculo demasiado peligroso a menudo. 7 temporadas son perfectas para desarrollar el arco narrativo de una historia como la de Alicia, una Alicia que parece que no se parece en la nada a la de 2009, cuando tuvo que rehacer su vida y resurgir de sus cenizas, pero sí lo hace, porque si algo ha conseguido esta serie es, que lo obvio es obvio y que la evolución de su personaje principal no sea artificial, algo complicadísimo, que muy muy pocas series han conseguido. Ni Breaking Bad con su bajada a los infiernos consiguió que la evolución de Walter tuviera tanta verosimilitud, y es que Alicia sigue teniendo el mismo carácter que cuando empezó en la primera temporada. El paso de los años la ha hecho más fuerte, menos quebradiza, pero igual de recta, coherente con sus principios y necesitada de dar atenciones.

La Alicia que explota en el cuarto de lavar de su apartamento es una Alicia que no puede más, laboral y personalmente, y aunque ese sea el punto de inflexión, hay que tener en cuenta que tan solo es capaz de decidir sus prioridades en el último momento.



Tengo una pega. El exceso de melodrama en este final, donde ella recuerda sus tres amores principales, con la vuelta del personaje de Will. Es una jugada muy legítima, y acertada si queréis en cuanto al factor emocional, pero que lo que mueva a Alicia al final del todo sea el amor y no el empoderamiento que nos han querido vender, o que hemos nosotros presupuesto, no me acaba de gustar. Quizá sea cosa mía, pero a mi me daba igual con quién acabara, a mí me interesaban sus decisiones.

Vayamos a la última escena, yo os debo confesar que vuelto a ver el piloto, para comparar. Esa escena de las dos manos, que nos devuelve a ese primer capítulo, y la rueda de prensa con una Alicia en segundo plano, esta vez para liberarse. Que desaparece de la escena y le niega la mano a su marido para irse con un Jason que realmente no estaba allí. Pero vayamos a su encuentro con Diane. ESE encuentro.

Después de que Alicia decidiera airear la infidelidad del marido de esta y que factores personales entraran en juego. ESA mirada helada hacia Alicia, y ese estruendo, la merecida bofetada que le propina la mentora a la alumna, justo al revés que en otra la otra enorme serie de abogados Damages, y llega lo mejor del episodio, sin duda.

Alicia se recompone, se arregla el vestido, se seca las lágrimas y levanta su cabeza avanzando hacia el frente. Sabe que el bufete femenino ya no es una realidad, que quizá su nuevo amor no esté esperándola y que el desplante final a su marido le puede pasar factura, pero ella sigue adelante, quizá no siendo la buena esposa de la que todo el mundo habla, quizá solo siendo Alicia.


2 comentarios:

María Florencia dijo...

Hola seriefilo. ¿Vale la pena ver la última temporada? :/

seriéfilo dijo...

Florencia: La última temporada no es la mejor, ni muchísimo menos. Puedes ver el último episodio para ver la dinámica con la que acaba.