26 de julio de 2011

Hogar, dulce hogar.

La entrada contiene spoilers de la 8ª season premiere de Entourage.

El pasado Septiembre Entourage decía adiós dejando a un Vince que había bajado a los infiernos de la mano de la pornstar Sasha Grey, adicto a la cocaína, al alcohol y las fiestas, y siendo descubierto con la primera de estas.

Ahora vemos como tras pasar 90 días en rehabilitación vuelve a un lugar donde parece que todo está igual que siempre. Y es que aunque el personaje de Vince sea el que menos trama consistente aporta a la serie lo cierto es que todo gira alrededor de él.

Fundamentalmente hemos podido ver en esta season premiere como se hielan las cosas entre E y Vince ¿A quién no le ha pasado que la relación con su mejor amigo no se ha enrarecido? E da con la clave de forma inteligente, los negocios no pueden mezclarse con la amistad, y aunque Vince siempre dice que la relación fuera del trabajo siempre va primero es cierto que ambas se entremezclan y es inevitable que se salga perjudicado de ello.

Drama se muestra sobreprotector con su hermano, que parece ser no va a sufrir por las consecuencias de su drogadicción frente a la prensa, Turtle no aporta nada, mientras que Ari está mucho más comedido que de costumbre, y es que el machazo de su mujer no nos lo esperábamos, y la sobria actuación de Jeremy Piven, siempre sobreactuado por las características de Ari tampoco. Por algo se habrá llevado tantos Emmys…

Atención al cameo de John Galecki, que se muestra diametralmente opuesto al geek de Leonard, hace una referencia a Roseanne y deja plantado a E en mitad de una entrevista porque le llama una modelo de Victoria Secret que se quiere follar.

Por lo demás, sigue siendo Entourage después de todo, conversaciones entre hombres, fiestas con tías buenas y descubrir lo difícil que es ir a una fiesta sin tomarte una cerveza con alcohol. Han pasado 90 episodios pero todo fluye a las mil maravillas. Es el principio del fin de la serie, sólo quedan 7 episodios y avisan que todo se vuelve mucho más adulto y trascendental. Habrá que ver si el incendio de la casa sirve para traer un soplo de aire fresco a la vida de estos personajes.

24 de julio de 2011

Drama en los 90 (II)


La gran triunfadora en series dramáticas de los 90 es sin lugar a dudas la CBS, mientras que las demás cadenas aunaban gran cantidad de sus esfuerzos en sitcoms, la cadena del ojo apostó fervientemente por dramas, procedimentales sobretodo, creando la base de su actual parrilla.


Murder, She Wrote (1984-1996) con la adorable Angela Lansbury se mantuvo once años en parrilla los Domingos por la noche con una audiencia formidable pero con unos demográficos que iban languideciendo. Llegando a la duodécima temporada la protagonista, nominada 10 veces al Emmy por el papel de Jessica Fletcher, comenzó a sentir que llegaba el tiempo de decir adiós, por agotamiento y porque por aquel entonces estaba apunto de cumplir 70 años. Pero fue la CBS la que decidió cambiar su horario en la decimosegunda temporada, pasándola a los jueves y enfrentándola directamente con Friends, lo que hizo que pasara de 15 millones de seguidores de media a solo 9,5 millones, bajando incluso hasta los 6 millones en alguna que otra ocasión. La cancelación fue inmediata pero la serie siguió viva en forma de tvmovies hasta 2003.

Northern Exposure (1990-1995) fue todo un éxito de crítica, durante 110 episodios consiguió ser nominada a 57 premios, y eso que sólo era una serie de relleno veraniego que debía durar 8 episodios. Pero tanto en España como en EEUU todos se rindieron ante los encantos de este icónico lugar de Alaska donde David Chase escribió buena parte de sus episodios en una etapa pre-Sopranos.


Picket Fences (1992-1996) fue otro producto aclamado por la crítica pero con unos datos de audiencia lejos de lo espectacular, en su primer temporada solo promedió 7 millones de espectadores, mientras que en sus siguientes etapas subió hasta los 9,5 millones. Entre sus peculiaridades destacaba la forma desprejuiciada de tratar temas tan espinosos como la homofobia, la poligamia o la religión. David E. Kelley, uno de los magnates de la industria americana estaba detrás de ella y lanzó a la fama a una jovencita Holly Marie Combs.


Diagnosis: Murder (1993-2001) comenzó como spin-off de otra serie en forma de telefilms para luego pasar a serie seminal con éxito más que discreto, hasta el punto de estar cancelada al final de la segunda temporada. En la tercera, con un comienzo en mid-season, logró superarse y se mantuvo en antena durante 9 temporadas y 178 episodios con un claro esquema procedimental.

Dr. Quinn, Medicine Woman (1993-1998) tuvo un enorme éxito internacional siendo emitida en más de 100 países y elevando la figura de Jane Seymour, su protagonista, hasta grandes cotas de popularidad. Se emitió de forma integra en las noches de los Sábados, donde pocos productos encontraban un lugar prominente y se mantuvo en antena durante 6 temporadas y 150 episodios. Esta mezcla de western y drama de época vio su fórmula radicalmente cambiada durante su última temporada, ya que los demográficos que venía cosechando sugerían que su audiencia mayoritaria eran las mujeres de más de 40, por lo que se introdujeron cambios para atraer a los hombres, datos que funcionaron, haciendo subir la media de la serie aunque fue cancelada abruptamente pudiendo finalizar su historia con dos tvmovies.


Walker, Texas Ranger (1993-2001) fue otra producción que gozó de gran éxito durante el Sábado noche, su primera temporada constó de 3 films especiales para testar a la audiencia que respondió favorablemente apoyando al ranger Walker en este denostado y amado western durante 9 temporadas y 203 episodios. Chuck Norris vivió un importante despunte de su popularidad, permitiéndole rodar en 2005 una nueva tvmovie que vendría a ser el piloto de la continuidad de la serie si esta hubiese tenido éxito, cosa que no sucedió.

Touched By An Angel (1994-2003) constituyó un éxito inmediato para CBS siendo unos de sus series más seguidas llegando a promediar casi 22 millones de seguidores durante su cuarta temporada. En un principio contaba la historia de un ángel de la guardia enviado por Dios como guía para personas que se encontraban en un periodo amargo de sus existencias, aunque más tarde se introduciría en la serie el personaje del ángel de la muerte e infinidad de elementos mitológicos que la redefinieron. Su traspaso a la noche sabatina tras siete temporadas la hirió de gravedad complicando su ciclo tras 211 episodios.


Chicago Hope (1994-2000) se estrenó un día antes que ER y las dos tuvieron que verse las caras frontalmente desde entonces y hasta el fin de la primera temporada de ambas, lo particular del caso es que ambas eran series médicas con una estructura similar y unas tramas no muy alejadas, aunque si con diferencias claves. ER ganó la partida a un David E. Kelley en estado de gracia, aunque Chicago Hope se mantuvo en distintos horarios hasta completar seis temporadas y 141 episodios.

Nash Bridges (1996-2001) fue una serie policiaca creada por Carlton Cuse y Don Johnson para el lucimiento de este último. El drama ocupó un preferente lugar en la parrilla de los viernes en la CBS y fue cancelada tras 6 temporadas y 122 episodios por los altos costes de producción al no llegar a un acuerdo la productora y la emisora. La serie costaba 2 millones de dólares por episodio y en aquella época esa cifra parecía demasiado.


JAG (1995-1996;1997-2005) emitió su primera temporada en NBC, pero una media de 11,5 millones de seguidores no era suficiente para la cadena y canceló la serie, siendo recogida por CBS como replazo para la mid-season mostrando su buen olfato a la hora de no dejar escapar esta producción que se mantuvo 9 temporadas más en antena con audiencia envidiables y que dio lugar a varios spin-off muy importantes, como NCIS y NCIS: Los Ángeles que rompen los audímetros en la actualidad.


La FOX sin embargo estaba empezando en el negocio, y fue Beverly Hills, 90210 (1990-2000) del todopoderoso Aaron Spelling la que puso a la pequeña emisora en el mapa, diez temporadas y la friolera de 296 episodios fueron producidos, Shannen Doherty fue la primera en abandonar el barco, pero le seguirían infinidad de compañeros lo que hizo que la serie fuera reinventándose con el paso del tiempo y creando un franquicia de la que han salido cuatro spin off llamados Melrose Place, Models Inc, 90210 y Melrose Place 2009.


Melrose Place (1992-1999) fue la respuesta más adulta a BH 90210, como su predecesora vivió un incesante cambio de actores en el que solo se mantuvo Thomas Calabro durante la totalidad de la producción, se crearon 226 episodios durante siete temporadas y la serie se caracterizó por sus giros de tuerca imposibles, sus amores apasionados y por la creación de personajes como la villana Amanda (interpretado por Heather Locklear) o Kimberly Shaw (Marcia Cross) que han quedado en la retina del espectador.


The X-Files (1993-2002) encumbró a un joven Chris Carter y a un semidesconocido David Duchovny a la fama, con una serie diferente, del estilo monstruo de la semana con un transfondo entrelazado y tratando un temas tan peliagudos como abducciones extraterretres o conspiraciones gubernamentales. La serie se mantuvo 9 temporadas en antena, y aunque al principio no fue un éxito masivo, consiguió convertirse en la serie más vista de FOX durante su quinta temporada promediando 17 millones de seguidores de media. Tras finalizar la séptima temporada Duchovni abandonó el barco y los ratings no soportaron la salida del actor. Frases como “The Truth Is Out There" o "Trust No One” y la música de su opening se han convertido en iconos de la cultura popular.


Party Of Five (1994-2000) se estreno con unos ratings desastrosos hasta el punto de tener su cancelación asegurada casi al 100%, pero ganó milagrosamente el Emmy al mejor drama a mitad de su segunda temporada, cosa que incrementó significativamente el número de espectadores que se mantuvieron hasta el final de su quinta temporada de forma masiva, en la sexta la cosa comenzó a bajar drásticamente y fue cancelada tras 142 episodios contando la vida de 5 huérfanos que deben enfrentarse a la sociedad sin sus progenitores que fueron, por supuesto, asesinados por un conductor borracho. Lo que más llama la atención es la proyección que la mayoría de sus actores ha logrado tras el final de la serie, Matthew Fox (Lost), Neve Campbell (la tetralogía Scream), Jennifer Love Hewitt (Ghost Whisperer) o Scott Wolf (Everwood, V).

Sliders (1995-2000) contó durante 5 temporadas la historia de unos personajes que viajaban a universos paralelos con la ayuda de agujeros de gusano, sufrió infinidad de cambios y redefinió su trama en la tercera temporada, cambio que no gustó a los espectadores y resultó cancelada, aunque el canal que por aquel entonces se llamaba Sci-Fi le otorgó dos años de vida más.


Ally McBeal (1997-2002) supuso una vuelta de tuerca al drama legal de la mano de David E. Kelley con tramas que rozaban la comedia y el absurdo y con la vida de la protagonista interpretada por Calista Flockhart como punto neurálgico de la serie. Las apariciones del bebé digital que le hacían frustrarse, sus pensamientos hechos realidad con CGI y las canciones de Vonda Shepard son también iconos culturales de la actualidad. Tras conseguir buenos ratings durante dos temporadas y media, los datos comenzaron a bajar de forma alarmante en la tercera tanda aunque el fichaje de Robert Downey Jr hizo las delicias de la audiencia, la salida de este por problemas de adicción y la mayoría de los demás protagonistas en la quinta temporada influyó en el gran desgaste sufrido y fue cancelada tras 112 episodios.

CBS fragó durante los 90 su actual politica en cuanto a dramas, mientras que la FOX innovó intentando encontrar un hueco que la aupara a la altura de las 3 grandes con productos que se diferenciaban diametralmente a los de estas y que buscaban un publico afín mucho más joven.

En la tercera y ultima parte del especial veremos las primeras apuestas de unas neonatas TheWb y UPN, el lucrativo mundo de las series con primera visión en sindicación y algunas apuestas del cable.

18 de julio de 2011

Una (muy) cruda bajada a los infiernos.


No he seguido Breaking Bad a ritmo americano hasta este momento, sabía e imaginaba por lo que me contaban que era muy buena, incluso magistral, pero había algo que me alejaba de ella, no se si por la temática o por los actores, pero he tenido la ocasión de ver las tres primeras temporadas durante este año y el primer capitulo de la cuarta temporada.


Spoilers (hasta el 4x01) a partir de este momento.

Breaking Bad es una serie desgarradora, cruda, brutal, sin concesiones. Sus tres primeras temporadas avanzan hacia un precipicio que parece no tener fondo, y siempre lo tiene. Tras el cliffhanger de la tercera temporada nos enfrentamos al más difícil todavía, a una situación más comprometida. Y una de las virtudes de este drama es que no te decepciona.

Como he dicho Vince Gilligan no decepciona, la serie puede ser pausada, te puede afligir e incluso desagradar, pero siempre consigue mantenerte enganchado y pegado a lo que ocurre, y aquí las interpretaciones tienen mucho que ver, porque el casting es espectacular. Bryan Cranston ha construido un personaje memorable, lleno de matices, vulnerable pero a la vez infranqueable y con unos valores morales que viran según la situación pero se mantienen férreos al mismo tiempo. Aaron Paul ha pegado un subidón espectacular durante la tercera temporada, y secundarios como Giancarlo Esposito ponen la guinda a este incómodo pastel que no puedes dejar de probar.

El ejemplo más claro se ve en esta season premiere en la que pasan muy pocas cosas, la muerte de Gale Boetticher (el señor de las gafas) y el terrible asesinato a manos de Gus en una escena terriblemente angustiosa, diez minutos en los que el personaje no abre la boca. Solo hacía falta ver su mirada, sus ojos, su cara, los hechos. Eso es buena televisión, que nadie me diga que no es buena televisión.

No sé como podrán salir impunes de esta situación, ni cuanto más podrá alargarse la serie, sólo se que yo seguiré al pie del cañón si continua con este sobresaliente ritmo. Y yo que pensaba que no podría olvidar nunca al peludo de Hal, ese padre despreocupado que Walter se ha comido de un bocado en cinco minutos. ¡Qué iluso!

Well… ¡Get back to work!

15 de julio de 2011

Damages 4x01. Juegos de guerra.



Y 15 meses después Damages volvió.

Tras el culebrón que vivimos el año pasado con su cancelación por parte de FX y posterior resucitación por Directv, la serie llega con muy pocos cambios, con una fórmula establecida que funciona y con la sobriedad que siempre la ha caracterizado.

Los capítulos de 57 minutos le sientan bien a la serie, y lo de que la temporada tenga diez en vez de trece episodios seguro que también se convierte en aliciente.

Spoilers a partir de este momento.



Tras un final redondo como el del año anterior, Ellen pasa a trabajar al bufete que rechazó para colaborar con Patty en un primer momento, y es ella la que empieza a investigar el nuevo caso de la temporada, contra una poderosa compañía militar estadounidense que, parece, tiene mierda hasta cuello.

Podemos ver como Howard Erickson, el exitoso “Ceo” de High Star está teniendo problemas para renovar su lucrativo acuerdo con el gobierno americano. Además intentará evitar por todos lados revelar el secreto que esconden en la compañía tanto él, como Sánchez a cualquier precio, y sino que se lo digan al pobre psicólogo. 



Patty continúa con su vida con un pequeño e inesperado problema, su nieta, de la que no sabe que hacer y con la que tiene algún que otro punto cómico muy conseguido. ¿Podrá ser la malvada e inflexible Patty una buena y entragada abuelita? Ellen por su parte, se muestra mucho más madura, e incluso pide consejo a su mentora sobre el paso adelante con su cruzada contra High Star.

Las interpretaciones siguen al mejor nivel de lo que puede verse en televisión, John Goodman está pletórico en un papel que adivina algo grande, y Chris Messina está más que correcto, con algún destello de gran calidad como la escena del coche donde intenta suicidarse. Glenn Close es Glenn Close, y Rose Byrne, la estrella cinematográfica del momento, mejora temporada a temporada. Otro aspecto a destacar es la dirección, mucho más estática, sobria.



Los principios de temporada en Damages siempre son los episodios más aburridos, porque sientan las bases de lo veremos los próximos episodios, sin embargo, al contrario que, por ejemplo, la tercera temporada, esta vez nos queda todo mucho más claro, quizá porque hay menos personajes importantes de momento pero así es.

Habrá que ver si se nota en próximas entregas el cambio de cadena y la mayor libertad para tratar escenas comprometidas y un lenguaje más agresivo. 

Patty: -Sabes, nunca contesté a tu pregunta hace tres años.
Ellen: -¿Qué pregunta?
Patty: -Justo después de que Tom muriera, estábamos en la casa de la playa, me preguntaste si todo merecía la pena.
Ellen: -¿Y?
Patty: -Si tuviste que hacer la pregunta, es porque ya sabías la respuesta.

8 de julio de 2011

Drama en los 90

La década de los 90 se ha convertido en una edad bisagra entre las ficciones que podemos disfrutar ahora mismo y las que vieron nuestros partes, durante este periodo de tiempo se formó la base y los preceptos del boom del 2004 y de la conversión de la televisión en un medio interesante donde actores, guionistas y productores pueden brillar sin miedo al qué dirán.

La comedia o sitcom gana claramente la batalla en cuanto a éxitos estrenados y emitidos, aunque con este articulo pretendo hacer un repaso a los dramas más exitosos y a los que consumieron la mayor parte de su ciclo vital en la década, hayan comenzado poco antes o terminado poco después.


ABC vivó una época convulsa en los ’90, donde tan sólo consiguieron brillar algunas sitcom de renombre pero pocos dramas que fundamentaran éxitos rentables y duraderos.

Twin Peaks (1990-1991) sólo duro dos temporadas pero supuso un éxito de crítica y público sin precedentes, tanto que se ha convertido en un icono cultural, aún así su periplo fue complicado, tanto que ABC tuvo que confirmar en un comunicado que se desvelaría en nombre del asesino de Laura Palmer en los capítulos centrales de la segunda temporada, evento que nada pudo hacer para su inminente cancelación.

The Commish (1991-1996) Fue uno de los primeros papeles protagonistas de Michael Chiklis, donde interpretaba a un policía atípico que solucionaba sus problemas desde una vertiente humorística muy alejada de la visión que ofreció en The Shield. La serie, pese a no ser un éxito comercial aguantó 5 temporadas y 94 capítulos en antena.


Lois & Clark: The New Adventures of Superman (1993-1997) se mantuvo en antena durante 4 temporadas y 87 episodios, siendo cancelada en 1997 tras haber tenido asegurada en un primer momento su renovación. Esta nueva revisitación del universo Supermán lanzó a la fama a Teri Hatcher y Dean Cain y se convirtió en serie de culto, teniendo un éxito internacional desmesurado en comparación con sus modestos ratings americanos.

NYPD Blue (1993-2005) fue el gran éxito de la década para ABC y todavía sigue siendo el drama más longevo en su historia. Con Steven Bochco y David Milch a la cabeza esta ficción policiaca tuvo que superar la marcha de su actor protagonista, David Caruso, tras haber ganado un Golden Globe por su trabajo y no obtener el aumento de sueldo que demandaba. A pesar de sus buenos ratings siempre estuvo en el punto de mira de los más conservadores al tratar temas más adultos y mostrar “desnudos” en pantalla en una cadena ultra conservadora controlada en aquel entonces por Disney.


NBC vivía su época más floreciente con las sitcoms, y también tuvo aciertos en drama como In The Heat Of The Night (1988-1992, 1992-1995) adaptación de la película del mismo nombre que se mantuvo en antena durante 8 temporadas, siendo las tres últimas emitidas por CBS. Aunque si hablamos de serie insignia esa es Law & Order (1990-2010) que tiene el honor de compartir con Gunsmoke ser la producción de imagen real más larga de la historia del prime time de EEUU. Y es que, a pesar de lo que parezca, se convirtió en un éxito de audiencia entrada ya su octava temporada, hasta entonces había mantenido unos buenos niveles, pero no fue hasta su madurez cuando encontró el tono y el apoyo masivo del público.

L.A. Law (1986-1994) fue otro éxito de Bochco, un drama legal que se zambuyó en los problemas que la sociedad americana de principios de los 90 estaba afrontando, como el sida, las drogas, el acoso sexual o la violencia doméstica, manteniéndose en antena durante 8 temporadas y terminando su recorrido con estupendos ratings.

Sisters (1991-1996) narró durante 127 episodios la historia de 4 hermanas que tienen que aprender a llevarse bien tras la muerte de su padre, con un joven Shela Ward como protagonista que consiguió un Emmy por su interpretación


Seaquest DSV (1993-1996) fue una apuesta por la ciencia ficción que tanto éxito estaba cosechando en el mercado de la sindicación, y aunque sólo duró 3 temporadas consiguió un buen puñado de fieles seguidores y unas grandes ventas internacionales. Homicide: Life On The Street (1993-1999) fue otro procedimental policiaco que triunfó en la parrilla de NBC, aunque con menor renombre que sus antecesores, consiguió mantenerse durante 7 temporadas y 122 episodios en el aire.

The Pretender (1996-2000) y Profiler (1996-2000) son los dos últimos aciertos de NBC en la década de los noventa, las dos comparten el mismo universo y disfrutaron de varios crossovers a lo largo de su emisión, que se convirtió en un tamdem bien engrasado durante la noche de los Viernes.


Mientras que las sitcom se mostraban esplendorosas, los dramas brillaban por la ausencia de riesgos en sus tramas y la poca originalidad de sus planteamientos, al menos en dos de las grandes como NBC o ABC. En los próximos especiales repasaremos los aciertos de CBS, FOX, las nuevas TheWB y UPN y el lucrativo mundo del estreno de dramas para su primer pase en sindicación.