¿Quién no habla de Girls?, ¿Por
qué se ha convertido en la serie más controvertida?
Debo deciros que si no he hablado
antes de ella es por pura pereza, no por la serie, sino porque todo el mundo da
su opinión acerca y te llega a saturar tanto análisis. Y yo tenía pensado hacer
otro, pero lógicamente no tiene sentido después de tantas tesis.
Yo creo que la serie tiene
mérito, y hay veces que me siento muy identificado con esas chicas, porque
comparto edad y sociedad, aunque la cuestión es que ese halo semi-improvisado
que rezuman sus tramas se vuelve una losa a la hora de conseguir una serie
redonda, y sobretodo esta segunda temporada, con varios episodios en formato stand-alone,
que como su nombre indica, pueden ser muy buenos, regulares o cargarse la atmósfera
de un solo pestañeo.
Reconozco también las virtudes de
Lena Dunham, aunque me muestro muy alejado de la percepción general. ¿La nueva
Woody Allen? Dios, mis tímpanos casi estallan al oír semejante disparate sin la
necesidad de bastoncillos. Lena tiene muchas cosas buenas, es muy joven y está
encandilando a la industria, aunque a veces me cuesta encontrarla como actriz
en muchas escenas, al igual que a las demás actrices del reparto, quizá el
punto débil de la serie, aunque hay que reconocerle que tiene muchos ovarios al
crear una serie intimista y mostrarse sin tapujos ante la cámara.
A pesar de ello disfruto con
Girls, y eso que el final de la segunda temporada no me ha gustado nada, e
incluso los personajes de Shosanna y Hannah me han llegado a abrumar por sus excentricidades.
No obstante estoy seguro que veré la tercera temporada, y que se volverán a
comentar sus episodios incesantemente. Me intriga y me apasiona.
No se si recomendaría la serie,
no se si me termina de convencer, las actuaciones están justitas, pero cuando
tengo un episodio disponible ni espero ni me lo dejo pendiente, lo veo
inmediatamente, y eso es porque algo, Lena, estáis haciendo bien.