En televisión, la santísima trinidad es cosa de cuatro, más bien lo era. The West Wing, The Sopranos, The Shield y The Wire han dominado durante más de un lustro la mejor televisión, tramas de calidad e interesantes, personajes ricos en matices y alguna de las mejores historias que se han contado en la pantalla pequeña.
Dejando de lado que la desaparición de estos cuatro grandes pilares ha hecho que la nueva formula de televisión palidezca, los logros conseguidos por estos arriesgados formatos han abierto la senda para que nuevos dramas irrumpan con fuerza en la parrilla americana, han sido los precursores de muchas otras ficciones que derrochan calidad y que no habrían podido haber existido sin este selecto grupo.
The West Wing ha sido quizá el ultimo reducto de su género que ha triunfado en la televisión en abierto, en las cuatro grandes networks, convirtiéndose en todo un éxito de espectadores y de crítica unánime, The Sopranos resucitó el mundo televisivo con su arriesgada apuesta por el tratamiento de temas hasta el momento inconcebibles en TV, sin ella los éxitos de Six Feet Under o de The Wire no hubieran sido posibles, siendo esta segunda un verdadero soplo de aire fresco y una brutal y cruda representación de las calles de Baltimore. Otro retrato de la vida callejera fuera de la dulcificada imagen que se nos suelen vender en EEUU es The Shield, que allanó el camino a FX con su éxito comenzando a apostar por dramas innovadores como Damages o Rescue Me.
Estas cuatro series han sido, definitivamente, las cuatro atravesadas espinas que un seriéfilo como yo ha llevado a cuestas en su visionado. Por una u otra razón no había tenido tiempo de adentrarme en su mundo y sus historias por muchas recomendaciones que me hubieran hecho, pero hace más de un año, Nahum, en su estupendo blog puso la primera semilla en la que se ha convertido mi personal “Proyecto de las cuatro grandes”, y es que tras su recomendación del piloto de The shield tuve que rendirme a la evidencia, comentando los cuatro grandes agujeros en mi currículum seriéfilo, y Antonio de Ateosdeconcepción hizo un comentario que desencadenó todo:
Con toda la razón del mundo Antonio me dijo que me pusiese al día, y el proyecto de las cuatro grandes se puso en marcha. Me he acercado a las cuatro de forma sigilosa, pero The Shield es la que he seguido con mayor vehemencia y la que a falta de siete capítulos por finalizar me ha atrapado en un visionado maduro, de más de 14 meses, viéndola a un ritmo adecuado y sin sobresaltos, disfrutándola paso a paso. Pero eso llegará en un post dedicado íntegramente a ella cuando la haya terminado, así como los otros tres post que cerrarán el proyecto una vez que haya terminado con los cuatro grandes exponentes de la televisión moderna. ¡Qué gozada!
¿Y tu?, ¿Cuál de las cuatro tienes pendientes todavía?