Era el estreno más marciano de la
temporada, y sin lugar a dudas ha cumplido con las expectativas, porque si pensábamos
que todo iría mal en una serie protagonizada por Tori Spelling y Jennie Garth
tan solo 20 minutos nos hace darnos cuenta que es incluso peor. Es tan tan tan
mala, que incluso tiene su gracia, eso sí, para los que sigan anclados en los
90’s, que oye, los hay.
Mystery Girls es una serie muy
barata, desarrollada en 3 escenarios y con un montón de risas enlatadas que te
hacen perder la fe en el sentido del humor de la humanidad, o en concreto de
los ejecutivos de ABC Family. La serie narra con todos los clichés posibles la
vida de dos actrices venidas a menos (ejem), que tras triunfar en una serie
ligera de los 90 (ejem), crean un negocio de investigación similar a lo que se
supone hacían en la ficción y claro, contratan a un mariliendre para que les
ría las gracias y haga divertidos aspavientos convirtiéndose en el
complemento perfecto de Tori.