30 de noviembre de 2015

A las 10 p.m. ya no se ve la TV



Que la televisión americana en abierto está cambiando a pasos agigantados no es ningún secreto, que las grandes networks pierden espectadores de forma vertiginosa temporada a temporada tampoco, pero que las series que más están sufriendo ese desgaste son la emitidas en la tercera hora de su prime-time es algo que lleva preocupando muchos años, aunque este quizá es en el que las alarmas se han encendido.

Como supongo que casi todos sabréis, las televisiones en abierto en norte américa emiten dos o tres horas diarias en prime time, de las 8 a las 10 p.m en el caso de todas y de las 10 a las 11 p.m en el caso de las tres grandes, ABC, CBS y NBC. Este es el horario escogido para la emisión de los productos más adultos alejados de la hora familiar, las 8 p.m, en los que se puede innovar un poco más en la trama y centrar las historias dirigidas a una audiencia mucho más madura.

24 de noviembre de 2015

Borgen para enmarcar



Para cualquier seriéfilo que se precie decir que ha visto Borgen es como colgarse una medalla, pero no una de plata o bronce, una de oro en plan he visto The Sopranos, Twin Peaks, Battlestar Galactica o The Shield. Y además una de esas medallas que se ganan con pasión, en el último momento y con record mundial.

Y ahora pensaréis que toca hablar de Borgen y que no invento la Pepsi-cola hablando de una serie que todos habréis visto y que terminó hace dos años. Bueno, dejadme que humildemente recomiende este serión a aquellos que no hayan podido disfrutarlo, a aquellos insensatos que, como yo, sabían de su potencial pero lo tenían guardado para verlo en otra ocasión. Insensatos y suertudos, porque pueden verlo por primera vez y nosotros ya no.

5 de noviembre de 2015

El reto de las segundas temporadas



Los americanos lo llaman el sophomore slump, que tiene mucha más pegada, pero al final hablamos de lo mismo. El reto tanto creativo como de audiencias que debe afrontar un producto que ya no es nuevo pero que todavía no está afianzado.

Cuajar una nueva serie en la televisión generalista norteamericana es una empresa complicadísima. Este año ABC ha tenido mucho éxito y ha conseguido renovar 7 series, aunque la mayoría de estas son intercambios de midseason o antologías. No obstante canceló 6 nuevas producciones. FOX por el contrario, canceló 4 nuevas series y renovó 3 para una segunda temporada. Esta tendencia es nueva, sobre todo por la dificultad de obtener datos espectaculares ya que hace apenas 2 o 3 años pocas de esas renovadas hubieran sobrevivido.

2 de noviembre de 2015

Cuando The Walking Dead lo hace muy mal



Ser una serie de tanto éxito supone que todos tus episodios sean analizados y esperados de una forma especial. El análisis que se hace de esta serie no es el mismo al que se somete a NCIS, Bones o Castle, por poner varios ejemplos. Entonces cuando un episodio baja el listón de esa manera, hay que comentarlo.

Spoilers de los 4 primeros episodios de la temporada.

22 de octubre de 2015

Almas perdidas en busca de respuestas



Les Revenants, esa maravillosa revelación francesa que triunfó en 2012 acaba de terminar su segunda y última temporada por todo lo alto. Hacía tiempo que una historia como esta no me dejaba sin respiración, intrigado pero satisfecho, al borde de la silla disfrutando de cada episodio, de cada plano, de cada nota musical y de cada pequeño misterio que se iba desarollando muy poco a poco y que te dejaba con ganas de más.

He leído muchas buenas críticas sobre la serie, a las que me sumo sin pestañear. En la mayoría de estas críticas se aseguraba que esta no es un serie para todos, que es buena pero a la vez demasiado consciente de que es buena. Da igual, animo a cualquiera que no la haya visto a que la vea en versión original, aunque tenga un ritmo lento, aunque los giros de guión no sean locos, aunque abrace la ciencia ficción realista o aunque su modus operandi en general diste mucho de las series a las que estamos acostumbrados/ nos ha acostumbrado el negocio norteamericano.

5 de octubre de 2015

¿Qué vale un piloto en la TV americana?



Mucho he hablado en el blog de los presupuestos, productoras y rentabilidad de las series americanas, siempre bajo números que aparecen en la prensa especializada pero que había que coger con pinzas, puesto que aseguraban que el promedio de un capítulo por serie rondaba los 3 millones de dólares y que los sueldos de los actores superaban los 100.000 dólares según fuera su “star power”. Bien, ahora con el hackeo de las cuentas de Sony sabemos con certeza que se destina a cada partida, y es, cuanto menos, interesante.

La cifras que revela The Hollywood Reporter y de las que me hago eco son las del piloto de Battle Creek, un fiasco en ratings del año pasado que no levantó el interés de la audiencia ni la crítica a pesar de estar creada por dos grandes nombres de la industria, David Shore y Vince Gilligan responsables de House y Breaking Bad respectivamente.

El piloto de la serie costó 3.565.000$ una cifra bastante moderada si se tiene en cuenta que el precio del piloto suele ser el más alto de la serie, al menos en un tiempo, debido a que se necesita de una fuerte inversión por partir de la nada. Los sueldos de los protagonistas varían de los 150.000$ de Josh Duhamel que es el gran conocido por el público y cabeza de cartel a los 77.500$ de Dean Winters, que era el acompañante del protagonista. Para que os hagáis una idea, una actriz tan reconocida como Janet Mcteer tan solo cobró 60.000$.

David Shore y Vince Gilligan figuran como creadores, pero era David Shore el showrunner de la serie y el que se encargaba de ella día a día cobrando 75.000$ por ese piloto mientras que Gilligan tenía una remuneración de 35.000$. Esa última suma de dinero es la que se pagaba a la productora de la serie y una superior, 50.000$ al director, Bryan Singer, que además tenía una póliza que le permite cobrar el 5% de esa cantidad por cada episodio de la serie por el mero hecho de dirigir el piloto. Curioso cuanto menos.

Por conceptos como la localización se facturaban sumas de 246.000$ y la construcción de los sets no sobrepasaba los 110.000$. La música asciende a 86.500$, la edición costaba más de 50.000$, los efectos visuales 25.000$ y los títulos de crédito 1.500$.

Todo este dinero invertido en 15 días de rodaje. Una interesante forma de ser conscientes de lo que vale un piloto en una industria que parece que conocemos pero que tiene una interesantísima historia detrás.