Sabemos que la innombrabilidad ya no es lo que era, y el karma ha dado un merecido descanso a nº1, nº2 y a sus respectivos agentes. Pero la mala suerte debe perseguir a otro actor, y eran muchos los candidatos, aunque la historia de este, bueno la desgracia, es insuperable.
Con el descubrimos
que la innombrabilidad no es, ni mucho menos, eterna. También que va por rachas
y que se puede comenzar una carrera con éxitos de taquilla y reconocimiento del
público y sumirse en la más absoluta miseria cinematográfica-televisiva como el
que no quiere la cosa.
Él era un actor de
cine de gran renombre, porque no vamos a decirlo, debutó en The Postman Always Rings Twice y consiguió un éxito tremendo con Robin Hood e Interview With the Vampire, pero es a mediados de los 90 cuando las películas en las que aparece
empiezan a no recaudar suficiente dinero en taquilla, a ser auténticos fracasos y a alejar
a este señor de la agenda de productores y directores. Sin embargo, decide
pasarse a la televisión tras una anodina década en la que sus papeles cinematográficos
no dan más de sí.
Sus incursiones en
Tv empiezan coqueteando con diversas apariciones estelares y episódicas que no
van más allá de tres o cuatro episodios, pero es en 2008 cuando por fin se
atreve a ser el protagonista principal de una serie de TV. Una serie que sólo con
su título podría retratar el devenir de su vida, algo premonitorio, My Own Worst Enemy. Los productores pensaron que era imposible que algo saliera mal.
Tenían a una estrella de Hollywood que iba a interpretar un personaje con un
chip en el cerebro y dos personalidades, una cadena (la NBC) en búsqueda de una
producción potente y una promoción brutal. Bueno, los productores se
equivocaron, la NBC se equivocó y el innombrable nº3 también. 9 episodios y 4
millones de espectadores.
Tan solo un año más
tarde, el innombrable se embarcó en una producción de ABC llamada The Forgotten, otro canto de cisne al destino de su carrera. Aquí daba vida a un
detective privado caído en desgracia, olvidado, incluso por su audiencia, que
tan sólo le apoyó en 15 episodios, siendo cancelada en marzo de 2010.
No hay dos sin
tres, y en abril de 2011 estrenaba Breaking In en la FOX, una serie en la que
daba vida a un ladrón de alta tecnología que debía colarse previo encargo en difíciles
complejos para probar su seguridad. Fue estrenada tras American Idol y tras 7
episodios fue cancelada en mayo de 2011 con una series finale que tan solo
atrajo a 3 millones de seguidores. No obstante y en un rarísimo movimiento, la
FOX decidió en el mes de agosto renovar la serie por una segunda temporada,
movimiento que dejaba respirar al que trae los malos augurios. 13 episodios más
se rodaron, de los que sólo 5 se emitieron en FOX, que la fulminó
permanentemente de la parrilla. Sólo en Portugal han tenido el honor de ver los
20 episodios que componen la serie. Quizá la innombrabilidad también entiende
de regiones geográficas. Alabama sí, Madeira no.
En 2011 aparece en la última temporada de Entourage, cuando su gafe ya nada puede hacer, y colabora en un episodio de Out There, serie que solo dura 10 emisiones.
Cualquier otro
innombrable en su sano juicio con 3 series seguidas fracasando estrepitosamente
y con sus últimas diez películas con recaudaciones irrisorias se habría ido a
su casa a llorar o hubiera comenzado una exitosa carrera en el algarve portugués, pero sin
embargo él todavía creía en sus posibilidades y estrena este mismo mes de Febrero
otra maravilla incomprendida de la televisión americana, Mind Games.
Como veis, el
innombrable escoge a conciencia los títulos de las series en las que trabaja y
en este caso fue ABC la que se jugó las habichuelas de nuevo para intentar
reflotar la carrera de nº3. Debieron pensar que si lo habían hecho una vez con
el nº1 y Castle, bien podrían volverlo a conseguir. Nada más lejos de la
realidad,se quedó con 5 episodios y un mes en emisión que solo enganchó a dos millones de
americanos, que fueron los únicos que quisieron ver al actor convertido en un ex
presidiario con problemas.
Y ese es el resumen
televisivo de un innombrable que todavía puede dar mucho juego, 4 fracasos en 5
años es un porcentaje altísimo. Ha sido su peor enemigo con un chip en la
cabeza, un ladrón olvidado por la audiencia, un ladrón que no logró entrar en
las casas de los espectadores y un ex convicto al que no se le perdonan sus
crímenes. La TV es dura, y la innombrabilidad alargada.
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