27 de enero de 2014

La familia es lo que cuenta (III)



Tan solo ha pasado un año desde que os conté todos mis problemas familiares, pero resulta que todo sigue estando patas arriba. Yo necesito desahogarme con alguien, y esta es la mejor plataforma, aunque primero tendrás que ponerte al día. Nadie dijo que la terapia familiar fuera fácil.

Mi padre demandó a su compañía por despido improcedente, y se encuentra en una vorágine de pleitos y situaciones comprometedoras con la policía de las que no se si podrá salir. Resulta que han descubierto que les estaba estafando y ahora quieren llevarse todo nuestro dinero. Nuestra casa está invadida de peritos y clarividentes que quieren quedarse con todo. Ante esta situación se ha tenido que mudar la abuela con nosotros para intentar resolver este conflicto.

A mi madre la han hecho fija en el hospital y ante los problemas legales de mi padre ha decidido buscarse un amante que satisfaga sus necesidades, causando un gran revuelo en el vecindario y hundiendo todavía más a mi padre. Además ella no quiere ser una mujer florero cualquiera, y ahora le ha dado por las clases de canto y por salir con sus amigas hasta altas horas de la mañana. Siendo yo el que tiene que quedarse levantado para vigilar  a que hora llega.



Mi tío, después de todas las comeduras de cabeza que le supuso el divorcio se ha dejado de hacer la víctima con sus cuentos y fantasías y ha pasado a la acción. Ha abandonado la casa familiar sin titubear y ha decidido que su misión en la vida es ayudar a la gente y le ha dado por  la política.

Mi hermano, tras sus fracasos, se pasa todo el santo día buscando a la mujer ideal pensando que es un romántico y que será capaz de cuidar a sus vástagos de la mejor de las maneras. Yo sufro pensando en la pobre chica que será su próxima víctima y en el susto que tendrán los padres de ella cuando vean las pintas que él lleva ahora.

Mi hermana últimamente está rarísima y desaparecida, nunca para por casa. Por lo que leo, su relación con este fornido chico se va afianzando y aunque yo creo que mi hermana es demasiado guapa para él, y que tiene una belleza clásica incomparable, es verdad que últimamente la veo más pálida de lo habitual. Habrá que llamar a nuestra doctora de cabecera para dilucidar si esto es natural o se trata de una infección peligrosa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, muy divertido.

seriéfilo dijo...

Gracias, esa era la idea.