NBC acaba de estrenar su versión
de The Slap, la original australiana que nos maravilló hace más de 3 años. La
premisa, como entenderéis, tiene que ver con un gran tortazo que desencadena
una serie de sucesos en la vida de una familia de descendencia griega.
La australiana nos muestra un
crudismo bastante refrescante, a pesar de que muchos de sus resortes no sean
originales. Apuesta en cada episodio por un personaje y las situaciones
alrededor de este hasta llegar a un final sorprendente.
¿Diferencias entre la original y
la versión americana? Como siempre, el alma. La americana no la tiene, sí la
factur y sí unos actores muy reconocidos, como Uma Thurman, Thandie Newton,
Zachary Quinto o Melissa George, que repite su papel de insoportable madre
protectora. Y cuando digo insoportable quiero decir que es quizá uno de los
papeles que más pueden desquiciar al espectador. De momento los actores
estelares no han destacado, quizá también porque el piloto no es tan poderoso
como el australiano, que contaba con 10 minutos más de metraje para presentar a
los personajes y jugar con su problemática.
Otro gran fallo es la moderación
de la televisión americana. En la australiana la adolescente que seduce a Hector
es más arriesgada ¡incluso fuma!, mientras que en la versión americana se ve
más anodina. Al igual que el personaje de Héctor, que encabeza la crisis de los
40 con una mujer que no está muy por la labor y unos hijos que no le hacen
sentirse realizado. Ahí es la versión australiana la que moldea al personaje
como un perdedor, que se masturba en el baño ante una celebración familiar y
que ni es capaz de conseguirlo porque todo el mundo le mangonea. En la
americana… se escapa a la despensa. Ya sabéis…
NBC sabe que tiene un buen
producto entre manos, que The Slap es un drama familiar potente que puede
salvarle la papeleta esta mid-season y que, si no funciona, no será un gran
fracaso al contar sólo con 8 episodios. Desde luego el dato del piloto no hace
presagiar precisamente un éxito ya que solo 5 millones de espectadores se
acercaron a ella con 1,1 puntos en los ratings.
El acierto es intentar nuevas fórmulas
y adaptar una historia que si se realiza bien puede llegar a ser interesante,
el gran fallo quizá es la elección del actor protagonista. Peter Sarsgaard es
un buen actor, pero no transmite ni en una décima parte lo que Jonathan
LaPaglia en el original. Ni creo que pueda hacerlo en el transcurso de la
serie.
Si queréis ver la serie os
recomiendo la original. Son solo 8 episodios, pero merecen la pena.
4 comentarios:
Mucha cara conocida pero poca química en pantalla, y eso que individualmente lo hacen bien, pero el conjunto no funciona, la presentación de la historia y los personajes me ha gustado, pero poco más.
Me pasa absolutamente lo mismo. Cuando leó tu post iba asintiendo poco a poco con cada línea que tenía. SI hacemos un remake ¿Habrá que intentar mejorarlo o añadir algo de esencia no? Si se resta... es imposible.
Totalmente, si no es ara mejorarlo, dale una vuelta, que sea diferente, una nueva propuesta. Muy buenos contenidos, me encanta vuestro blog como Guia.
Gracias Jorge, además tienes toda la razón.
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