14 de marzo de 2016

¿Quién es ahora el enemigo?



Mi relación amor/odio con The Walking Dead continua más viva que nunca. Entre la emoción por seguir viendo a un grupo de supervivientes avanzar hasta no se sabe bien qué ni dónde, a la estupor de muchos episodios por tramposos con el espectador, extremadamente moralistas o por ser simples rellenos. El hecho es que, después de 6 temporadas, sigue enganchando. Uno no puede dejar de seguir a este grupo de personas ni a los guionistas que, también es cierto, van puliendo cada vez más sus errores.

Hasta el momento la serie había vivido dos fases bien diferenciadas. En la primera el enemigo a batir eran los zombies. Cómo combatir contra ellos y tenerlos controlados. En la segunda etapa el enemigo eran los humanos, los diferentes grupos de supervivientes dispuestos a hacer cualquier cosa por eso, sobrevivir. Y ahora es cuando entramos en la tercera fase.