30 de abril de 2015

El nuevo modelo televisivo



Hace dos semanas comentaba que el modelo televisivo estaba en peligro de extinción, y relataba los problemas por los que están pasando los canales de cable y las networks para rentabilizar la sindicación y la pujanza de los servicios de streaming.

Hoy se ha dado un paso más allá en este ámbito. Seinfeld ha sido adquirida por Hulu para su emisión en la plataforma por 180 millones de dólares, una cifra que puede parecer estratosférica pero que se queda en un millón por episodio, una cifra menor a las que se enfrentan las emisoras de cable pero aun así estupenda para una ficción que en julio cumplirá 26 años.

17 de abril de 2015

Un tiempo no inexorable





En seis años tan solo había hablado en una ocasión de una serie española, Crematorio. Y no es que no me guste hacerlo, al contrario, es que nuestra ficción ha estado estancada durante mucho tiempo. Y aunque las cosas se están haciendo mejor que nunca, cabe decir que los que tenemos ciertas nociones de ficción extranjera sabemos que recientes éxitos de la televisión española no aportan nada nuevo a pesar de estar magníficamente facturados y con historias bien estructuradas. Son explotaciones veladas de fórmulas nórdicas, británicas o americanas que, sin ser plagios, beben y mucho de estas. Y aquí es donde El Ministerio del Tiempo asesta varios hachazos en contrapunto. De los buenos.

8 de abril de 2015

El modelo televisivo en peligro de extinción



La caída del negocio en la sindicación de las series está haciendo peligrar cada vez más el sistema televisivo norteamericano, y es la irrupción de, como no, Netflix y las diversas plataformas online como Hulu las que se llevan las culpas.

Por si alguien no lo entiende lo explicaré rápido. Las 5 cadenas en abierto que operan en EEUU programan en su parrilla series que les cuestan alrededor de 3 millones de dólares por episodio, dinero que les es imposible recuperar vía publicidad o merchandising en la gran mayoría de los casos, siendo solo rentables al ser vendidas a las innumerables emisoras de cable que necesitan de programación enlatada para llenar sus diferentes horarios.