Cuando se habla de maldiciones en
el mundo televisivo americano casi siempre se saca a la luz los problemas que
ha tenido ABC para conseguir buenas cifras y asentar un producto en la primera
hora de su prime time de los jueves, el de las 8 de la tarde, donde arrancan
todas las propuestas de la televisión comercial.
ABC siempre ha tenido como talón
de Aquiles ese horario, uno muy importante para los anunciantes y que permite
servir de lanzador al resto de apuestas que se mostrarán esa noche y que
debería ser el caballo ganador sobre el que anduviera la programación de ese
día. Pero a pesar de los intentos, la network ha fallado en su empeño por
asentar un producto desde 2009. Cinco años de maldición, millones de dólares
desperdiciados y muchas, pero que muchas propuestas fallidas.
La maldición no se remonta solo a
2009, pero elegiremos ese punto de partida por el impasse que supuso el estreno
de Ugly Betty, que se mantuvo durante
65 episodios en ese horario. La adaptación americana se estrenó aceptable y
vivió una primera temporada bastante exitosa, pero a partir de la segunda sus
datos comenzaron a bajar hasta unos inconsistentes 7-8 millones, lo que hizo
que tras finalizar su tercera temporada ABC decidiera enviarla a la noche de
los viernes y comenzara su viacrucis para triunfar en el horario.
La temporada 2009-2010 comenzó
con el estreno de Flashforward, la
apuesta de la temporada, la serie que más dio que hablar y que se postulaba
como el gran estreno del año y nos hacía pensar que ABC arriesgaba duro por el
jueves (durante muchos años la noche más importante de la tv en América). Se
emitieron 10 episodios y ante la alarmante fuga de espectadores se decidió
trabajar en la serie para que volviera en algún punto de la temporada. Entre
tanto se estrenó The Deep End una
serie completamente olvidada que se pegó un batacazo y que tan solo aguantó 6
episodios. Tras el batacazo, Flashforward
volvería para ver como sus datos no solo no mejoraron sino que bajaron por
debajo de los 5 millones, lo que no le permitió superar la primera temporada y
los 22 episodios.
La temporada 2010-2011 cuenta con
quizá el bochorno más doloroso para ABC, ya que el estreno de My Generation apenas atrajo a 5 millones
de seguidores que bajaron de los 4 en su segunda emisión, la última, ya que era
datos insostenibles. Tan mala era la previsión de la cadena que se pasaron
repitiendo y emitiendo especiales el resto de la temporada.
Dos nuevos varapalos en la
temporada 2011-2012, y es que el remake de Charlie’s
Angels dio mucho que hablar durante
su desarrollo pero a la hora de la verdad solo pudo sostenerse durante 7
ridículos episodios, obteniendo una media que rondaba los 6 millones de
seguidores. Algo parecido le pasó a Missing
en mid-season, el thriller de Ashley Judd empezó de forma prometedora aunque
fue perdiendo espectadores de forma consistente y en sus últimas semanas solo
podía congregar a 6,5 millones de televidentes, por lo que no se encargaron más
episodios aparte de los 10 rodados.
Malas noticias también en la
temporada 2012-2013 puesto que ni Last
Resort lo nuevo de Shawn Ryan
tras triunfar con The Shield, ni Zero Hour consiguieron el favor del
público. La primera fue cancelada tras 13 episodios con una media de 5,5
millones a pesar de sus buenas críticas y la segunda fue todo un despropósito,
vapuleada por la crítica y cancelada tras tan solo 3 episodios en antena. Su
último capítulo contó con 5 millones de espectadores.
Y acabamos con la temporada
pasada y de nuevo, dos productos fracasados,
Once Upon a Time in Wonderland consiguió mantenerse durante 13 semanas con
datos bajísimos que a duras penas superaban los 3 millones semanales y críticas
demoledoras, a pesar de ser un spin off y de basarse en otra serie exitosa. La
última víctima de la maldición fue Black
Box, estrenada casi al final de temporada y sentenciada a muerte desde el
principio terminó sus episodios en temporada estival y con 4 millones
pendientes de sus aventuras.
Y tras 9 fracasos estrepitosos
ABC decidió jugársela y mover una de sus series estrella al horario maldito,
una jugada peligrosa pero dentro de la tranquilidad que suponía enfrentar a ese
reto a Grey’s Anatomy, que se venía
emitiendo con grandes datos en la hora de las 9 p.m y que si fallaba, se iría
con el reconocimiento de haber permanecido 11 temporadas en parrilla. Y, aunque
parezca mentira, la ABC ha acertado con el cambio, consiguiendo doblar los datos
que venían obteniendo sus anteriores ofertas y liderando la oferta de ficción
de la parrilla.
La maldición ha sido erradicada.
¿Hasta cuándo?
2 comentarios:
Buenas,
¡Ay! Flashforward, que timo más grande, y lo que más rabia me da es que el último capítulo me gustó. jejeje
La jugada les ha salido bien porque han puesto a un caballo ganador, realmente no creo que hayan arriesgado, Greys es mucho Greys, nada puede con ella y lo saben. Lo que me lleva a preguntarme por qué no lo hicieron antes.
Pero lo cierto es que repasar tanto fracaso me hace darme cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, recuerdo Missing y los trailers de Zero Hour... ¿Cuantas series hemos visto morir sin ni si quiera dar sus primeros pasos? Muchas, compañero, muchas.
Un saludo, y a seguir con tu blog como siempre, al pie del cañon, eres de lo mejorcito del mundo internetil seriefilo.
Dids: Me lo pregunté haciendo el post, de porqué no antes y ahora sí. No se si tenían miedo de cargarsela o directamente querian no tocarla por si acaso.
Desde luego hay series que nacen ya con el destino marcado, y eso no se si es bueno, porque indica que el negocio es poco efectivo.
Gracias por tus palabras, aunque cada vez tenga menos tiempo y me sea dificil actualizar. Y viniendo de tí, que cada vez que escribes das en el clavo, es todo un halago.
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