En el blog hemos hablado
muchísimas veces de los factores que llevan a las cadenas a renovar o terminar
determinada serie. Aquí va una lista definitiva para arrojar un poco de luz
sobre el asunto y para que veáis que los ratings importan, pero no lo son todo,
a veces.
1. La serie es un fracaso.
A pesar de la diversidad de
opciones hay series que se estrenan con números demasiado bajos, audiencias que
no se pueden soportar. Estos casos varían debido al presupuesto de la serie, su
posición en parrilla y función, aunque si los datos no acompañan desde el
primer momento la cancelación está asegurada.
Ejemplos: Selfie, One Big Happy, Mulaney…
2. La serie tiene unas audiencias reducidas y el estudio no abarata los
costes.
Como hemos explicado ya, son las
productoras independientes las que poseen las series, y se las ceden a las
cadenas por un precio llamado “license
fee” que pueden ir negociando según sus conveniencias. Cuando una serie pasa
por momentos delicados en los ratings y tiene potencial, las productoras
acceden a rebajar el license fee para
llegar al número de episodios posible para que la serie sea rentable. Cuando no
se llega a un acuerdo entre productora y cadena, la magia se rompe.
Ejemplo: The Mindy Project,
cancelada en su tercera temporada porque FOX no obtendrá beneficios por ella
fuera de la publicidad. Renovada por Hulu porque a la productora le interesa
tener un mayor número de capítulos para venderlos en sindicación.
3. La serie no tiene buenas audiencias y el estudio no pertenece al
mismo grupo que la cadena.
Misma historia pero diferente, en
este caso cuando la cadena y el estudio pertenecen al mismo grupo se puede
mantener una serie en emisión durante más tiempo debido a que el dinero acabará
finalmente en el mismo sitio, sabiendo que se recuperará lo que se haya podido
perder en la publicidad del primer pase por la futura sindicación.
Ejemplo: Revenge, aguantó
hasta su cuarta temporada con datos insostenibles desde la tercera porque ABC
era su emisora y productora. Lo mismo ocurre con New Girl y FOX. Hubiera sido muy difícil para ellas renovar sin el
apoyo de contar con esta ventaja.
4. La serie tiene audiencias irregulares y ningún potencial en
sindicación.
Hemos hablado muchas veces del
negocio de la sindicación y de la necesidad de alcanzar los 88 episodios como
mínimo, algo que ha bajado en los últimos años y que ya no es necesario. A
pesar de eso, es cierto que es más fácil que una serie que llegue a su tercer
año llegue al quinto y no sea cancelada en ese mismo.
Otro importantísimo factor es el
de los datos de streaming, que suman
espectadores también durante la emisión de la serie (aquí no entra Netflix, ya
que su servicio es diferente y apuesta por adquirir temporadas de golpe).
Ejemplo: The Last Man on
Earth, que ha tenido unos datos pasables en FOX pero ha hecho mucho ruido en
Hulu. En este caso eso sí le ha servido para renovar.
5. La serie tiene datos regulares y es muy cara.
Si una producción es cara de
producir y no consigue mantener una cuota alta de espectadores será cancelada
en su primera temporada, mucho más si no comparte estudio con la cadena, puesto
que los beneficios a largo plazo se hacen insalvables.
Ejemplos: The Tomorrow
People, demasiado cara para sus
ratings, aun siendo propiedad de WB, fundadora de la cadena. Almost Human, con audiencias aceptables
en un espectro bajo pero que no salía rentable a FOX por ser, también de WB.
6. La serie tiene datos intrascendentes y no gusta en la cadena.
La producción de una serie por
temporada ronda los 50 millones de dólares y hay que justificar su gasto de
alguna manera. Por ello cuando una serie no tiene buenas críticas y comienza a
decaer en sus audiencias es lógico que si ninguna de las partes la aprecia, su
destino sea el de morir cancelada.
Ejemplo: Smash, renovó en
NBC por una segunda temporada gracias al apoyo del presidente de la cadena,
aunque fue un fracaso casi desde el principio. The Good Wife, renueva a pesar de tener un valor en sindicación muy
limitado y unas audiencias pésimas, pero con la cadena, los fans y los críticos
entregados.
7. La serie tiene datos nada impresionantes y muchas temporadas.
Cuando se trabaja mucho tiempo en
un sitio con éxito el salario no deja de subir, y no sólo el de los actores,
sino el de guionistas, productores, cámaras y demás equipo, con lo que la
viabilidad de estas producciones tiene cada vez menos sentido.
Ejemplos: Bones, que
consigue renovar in extremis año a año debido a los altos costes asociados. CSI, que tras ser el emblema de la
cadena durante 15 años dice adiós porque ya no compensa producir más episodios.
Fuente:
http://www.vox.com
3 comentarios:
Viendo esto, si que es dificil si que una serie permanezca en antena.
Saludos
Filmfilicos: Extremadamente complicado, entran en juego una serie de factores internos y externos que el hecho de que una serie sobreviva a esta jungla dice mucho de la complicación del sector.
La nueva serie Ballers con Dwayne Johnson y Rob Corddry nos mostrara la otra cara de la moneda del futbol americano y definitivamente por el tráiler se ve que tendremos mucha emoción y diversión, que bueno que HBO le dará una segunda temporada
Publicar un comentario