23 de diciembre de 2014

El lazo al 2014




La semana pasada realizaba un análisis más o menos profundo acerca del estado de la parrilla norteamericana, sus éxitos, fracasos y puntos débiles y menos débiles, y hoy tan solo quiero opinar sobre las series que he visto durante este año y qué me han parecido, obviando tops, recapitulaciones y especiales varios que la gente suele escribir en este periodo y que a mí, personalmente, me aburren tanto. Esta es solo una lista con series, y mi breve opinión sobre ellas.


The Good Wife: La calma después de la gran tormenta, aunque esta sigue para el personaje de Cary Agos. De lo mejorcito que se puede ver en TV, ya sea en abierto, cerrado o digital.

Revenge: Un desaguisado que no cuenta con ningún sentido, por muchas muertes y escándalos que intenten meternos con calzador. La primera temporada tuvo su gracia, la cuarta ninguna.


The Big Bang Theory: Inercia, un término que estos científicos seguro que conocen y que es la razón por la que sigo con ella.

Survivor: Su 29ª temporada ha estado a la altura de lo que se le pedía, aunque no se haya vivido grandes sorpresas ni giros inesperados. La mecánica Blood vs Water es una alternativa válida que funciona, pero espero que no la quemen.

The100: Prueba que CW lo puede hacer, con tramas interesantes y bien realizadas, que eso sí, no dejan de ser carne de público adolescente, uno más exigente, pero al fin y al cabo joven adulto.

Transparent: Es un buen producto, pero no lo veo como lo mejor del año. Si estuviera en la parrilla de Showtime hubiera pasado desapercibida, para Amazon es un tanto importante, pero como espectador no me ha apasionado, que si gustado.

True Detective: Básicamente lo mismo, ritmo demasiado pausado, final anticlimático y atmósfera asfixiante en un estreno del que se creía que sería la bomba y no terminó de explotar.

Fargo: No es para mí, y el piloto me gustó mucho. Supongo que es un tema de gusto personal, sus tramas no me engancharon y tras cuatro capítulos la dejé aparcada, y oye, no descarto recuperarla. EDITO: El error fue dejarla en el cuarto episodio, tras el sexto la cosa mejora y mucho, vaya que si mejora. Ahora sí recomiendo verla.


Top Chef: El cansancio de un formato que le cuesta adaptarse a cambios y que está en momentos demasiado bajos.

Masters of Sex: Nos descubrió con su segunda temporada que es una serie sólida y que ha venido para quedarse y desarrollar esa maravillosa relación entre los protagonistas y unos secundarios de lujo que nos interesan tanto como los primeros.

Shameless: Fiona sufrió una bajada a los infiernos que refrescó la serie de forma espectacular. Sin duda alguna la mejor dramedia en emisión. No hace falta decir más.

Episodes: Temporada corta, mezcla de humor y una cohesión que ya querrían muchísimas comedias, quizá es la que más disfruto y sin duda mi favorita.

Game of Thrones: El huracán que arrasa con todo. No soy experto en las obras en las que se basa, solo sé que su mundo te atrapa y consigue engancharte, a mi lo hizo y vi sus primeras cuatro temporadas del tirón.

Girls: Amor/Odio, a Lena Dunham y a su personaje Hannah, más bien a todos sus personajes y a la serie en particular. ¿Está prefabricada para que no parezca prefabricada?

Looking: Un comienzo prometedor sin demasiados artificios, debe comprobar si tiene buen nivel, porque de momento no llega a emocionar.

Silicon Valley: Promete, aunque durante momentos de su primera temporada puede llegar a aburrir, es cierto que parece un diamante en bruto, pero hay que pulirla bien, y se tienen que ir dando prisa.

The Walking Dead: El factor enganche que ofrece esta serie es algo fuera del alcance de nadie, capítulos lentos y farragosos con nula acción que te obligan a ver el siguiente aunque los personajes estén en un bucle de huida que parece no tener fin.

The Comeback: Una vuelta necesaria, aunque en algunos momentos pueda resultar cansina, el fiel reflejo al despreciable mundo del business está muy bien representado. Quizá en 2005 era muy novedosa pero en 2014 no tanto. Eso no quiere decir que sea completamente disfrutable y que Valerie Cherish sea un personajazo.

Orange is the New Black: Suma y sigue, y tiene el espíritu Weeds dentro, quizá no el de la serie pero sí el de su creadora, y es que Jenji Kohan sabe lo que hace y como lo hace, y la serie es un ejemplo de hacer bien las cosas.

Hannibal: Adoro la serie, de verdad, sus planos, su fórmula arriesgada, las tramas, que se emita en NBC, Gillian Anderson… Pero no digáis que Mikkelsen es mejor que Anthony Hopkins, no lo creo, por muy bien que lo haga. Hopkins, la celda, los susurros… Pensadlo.

Outlander: Todo podía salir mal y no lo hizo, tras un piloto tibio la serie ha ido escalando posiciones. Ya sé que no va a ser la próxima Galactica, ya sé que quizá el material sobre el que se basa no puede dar más de sí, pero por los dioses de Kobol que tiene algo que merece la pena ver.

The Killing: Es la historia del niño feo y tuerto que se opera de la vista y consigue sacarse la carrera, tampoco con excelentes pero oye, completa el expediente, además con un último año donde sube la nota media.

Mad Men: Me es imposible separar la última temporada porque he ido viendo la serie a mi ritmo. Lo único que sé es que me apena que acabe, que quizá lo necesita y que terminará como un producto de culto, pausado, reflexivo y que ha sabido jugar sus cartas como nadie y que tampoco era para todos los públicos, y eso mola siempre.

Tampoco ha sido tan mal año ¿No?

4 comentarios:

Diana Hernández dijo...

Leyéndote me doy cuenta de lo poco que he visto este año, no llego ni a la mitad de las que comentas.

Y me paro a pensar en mi año seriefilo, y me tengo que quedar con Orange is the new black, the good wife, aunque más por su quinta que por esta nueva entrega, Shameless y The Comeback.

Recapitular un año es difícil, al menos para mi, hay demasiadas cosas que me propuse ver en 2014 y lo cierto es que siguen en la carpeta de pendientes. No se, igual me encuentro en un momento de bajón seriefilo, o de luto más bien, el final de The Newsroom, para mi ha sido como lo fue en su día el de Damages.

Y aquí ando divagando en los comentarios de tu blog, porque realmente no quiero darle al play a nada más, no quiero pasar página. Modo DramaQueen ON, compañero xD

Pero volviendo a tu entrada, me ha encantado leer que has seguido Survivor, que calladito te lo tenias xD Aunque esta temporada no me haya entusiasmado, el final si que me gustó.

Revenge es un locurón muy grande, pero desgastadísimo, su puesto, para mi, se lo quitado How to get away with murder. TELITA.

Solo que queda desearte feliz navidad y pedirte que nunca dejes el timón de blog. Puede que haya mejores blogs de series, pero aún no existen.

Un saludo^^

seriéfilo dijo...

Dids: GRANDE, felicisimas navidades y año nuevo.

Respecto a lo del timón del blog... hay veces que pienso que sigo actualizandolo porque es como un hijo. La verdad es que me asombra el número de visitas y la reacción de la gente con las entradas pero es dificil sacar tiempo para él, aunque reconforta.

Claro que sigo survivor y además a ritmo EEUU desde la temporada 17. Luego me he puesto al día con la gran mayoría de las temporadas, y habré visto casi seguro 24 de las 29 emitidas.

Revenge es de esas que estás esperando que acaben pero que sigues viéndola y de las demás opino como tú. Yo pensaba que había visto poquísimo este año, que era un año de bajón, pero al final pensando en unas y otras parece que he cumplido. :)

María Florencia dijo...

Mads Mikkelsen para mi es muuuucho mejor que Anthony Hopkins. xDDDDDDDDD

Ohhhhh. :P :P

Vale, de verdad. Sí, me parece mejor. No coincido ahí contigo. Pero no me hagas caso, es que me tiene pillada el Mads.

Me apetece hacer uno de estos post, a ver sino me enrollo mucho. Saludos y feliz año.

seriéfilo dijo...

Mfal: ahí no coincidimos, pero creo que en tritter te he dado una razón convincente, jejeje.

Respecto a lo de seguir la entrada, creo que deberías. Ponle el lazo a tu 2014 seriéfilo

saludos.