Atrevido es hablar de ocaso para
una emisora que ha ganado el Emmy a mejor serie dramática 6 veces en los
últimos 7 años. Pero así es, AMC se enfrenta a un duro proceso de reajuste al
terminar sus dos grandes estandartes, Mad
Men y Breaking Bad y al no
generar nuevas propuestas que continúen el camino de la excelencia que abrieron
las anteriores.
Tras los estrenos de las dos
gigantes y The Walking Dead parecía
que AMC era capaz de hacer magia, o al menos dar con lo que nadie podía, el favor
del público o la crítica en casi todas las apuestas que estrenaba, pero su
actitud ante los showrunners y los presupuestos de todas sus producciones han
ido marcando un descontento en la industria y una cierta reticencia de los
productores ejecutivos a trabajar para ella.
Y es por esto, y ante la
esperanza de crecimiento que presuponían que AMC se encuentra en un periodo de
malos resultados que hacen que desde 2010 no estrene una serie que vuelva a
destacar y continúe con la estela marcada, ni Low Winter Sun, mucho menos Hell on Wheels aunque tenga recorrido
en parrilla y las nuevas Turn o Halt and Catch Fire han podido atraer al
exigente público de Mad Men además de
ser virtualmente obviadas por la crítica y los entendidos en el mundillo, lo que
reduce su visibilidad y el consiguiente boca-oreja.
Es llamativo además que se hayan
decidido a renovar por sendas segundas temporadas tanto Turn como Halt and Catch Fire,
la primera con datos muy mediocres y la segunda con datos terribles para una
cadena que aspiraba a más, aspiraba a mover masas y a convertirse en el
paradigma de la calidad y las series arriesgadas.
El principal problema es que AMC
se ha dado cuenta que el negocio de las series propias no era tan lucrativo
como pensaba, y al ver que gran parte del presupuesto que pagaba no repercutía
en los beneficios, ha optado por meter mano a las producciones e intentar ser
siempre la productora de todos sus programas o bien negociar de forma muy
agresiva todos los presupuestos para intentar recortar al máximo sus gastos. Al
final AMC vive de la publicidad, no hay duda de ello, pero los showrunners
hablan de infierno al comentar las arduas pruebas que les ponen para dar luz
verde a su proyecto y los constantes cambios y ajustes que se producen cuando
se está grabando.
Claro está que replicar un éxito
como Mad Men o Breaking Bad es prácticamente imposible, pero tampoco es usual
supeditar la calidad de los futuros productos por el mero hecho de arañar unos
preciados dólares que quizá saneen las arcas de una maltrecha AMC pero que dan
una imagen de cadena ruinosa que todavía no tiene proyectos asentados aparte
de los spin-off de Breaking Bad y de The Walking
Dead, y eso nunca da esperanzas prácticamente de nada bueno.
2 comentarios:
Interesante los dos últimos párrafos. ¿Podrías arrojar más ejemplos y enlaces que hablen al respecto? Ayudaría mucho a esclarecer el tipo de cadena e ideología que tiene AMC respecto a sus proyectos de series de tv.
Gracias.
Claro, era dificil desarrollar todo lo que ha pasado con AMC en este tiempo y no hacer eterno el post. Te dejo unos cuantos links, eso si, están en inglés.
http://filmedge.wordpress.com/2011/08/10/why-the-brains-at-amc-
fired-the-walking-dead-showrunner-frank-darabont/
http://deadline.com/2012/12/kurt-sutter-amc-glen-mazzara-the-walking-dead-393643/
http://www.vulture.com/2011/08/amc_mad_men_walking_dead_break.html
http://www.huffingtonpost.com/2012/03/15/mad-men-matthew-weiner_n_1347740.html
http://www.hollywoodreporter.com/live-feed/halt-catch-fire-renewed-at-726525
Hablan básicamente de los problemas con los showrunners y los ratings y la nueva estrategia de renovación. Espero que te ayuden.
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