Esperando un nuevo 2004.

La semana pasaba realizaba un pequeño repaso a como está transcurriendo una temporada que está enfrontandose a su último tercio en estos mismos momentos y de la que ABC era la peor parada al ver como sus datos demográficos caían a la cuarta posición de las networks generalistas y sus problemas para conseguir que nuevas apuestas cuajaran como lo hicieron hace ahora 7 temporadas.

Desperate Housewives, Grey’s Anatomy y Lost fueron los tres grandes hits que le aportaron un poder de convocatoria masivo a un network que estaba en sus horas más bajas, la misma situación en la que se encuentra en este momento, y es que tras dar una ojeada a todos los pilotos que ABC está encargando para el año que viene no es difícil imaginar que están intentando repetir de cierta forma aquel punto de inflexión que consiguieron en tan solo un temporada.

Desperate Housewives se ha mostrado como la serie más provechosa de las tres para el canal, primero porque ha servido para lanzar y hacer triunfar como lead-in a otras tres producciones que han estructurado la parrilla de la emisora en multitud de horarios como Boston legal (2004-2008), Grey’s Anatomy (2005-¿?) o Brothers & Sisters (2006-¿?) y segundo porque ha sabido mantener a un porcentaje mayor de sus fieles, es decir, una menor erosión en audiencias que los otros dos éxitos masivos de aquella hornada.

Grey’s Anatomy enganchó a la audiencia tras Desperate Housewives en la noche de los Domingos en ABC pero tras dos temporadas en ese horario se decidió su traspaso a los Jueves donde falló en el intento de asentar una nueva serie en el horario de las 10.00 P.M hasta en cinco ocasiones con Six Degrees (2006-2007), Men In Trees (2006-2008), October Road (2007-2008), Big Shots (2007-2008) y Life On Mars (2008-2009), encontrando su complemento ideal con otra serie de la factoría Rhimes llamada Private Practice (2007-¿?)

Lost se mostró como un fenómeno de masas en todos los sentidos, pero no supo mantener a su masa de seguidores y comenzó a declinar más temprano que las anteriores, además supuso todo un fiasco como trampolín para hasta 7 nuevas series como lead-in, Invasión (2005-2006), The Evidence (2006), The Nine (2006), Eli Stone (2008-2009), Life On Mars (se reparte las culpas con Grey’s Anatomy) (2008-2009), The Unusuals (2009) y V (2009-¿?) no consiguieron en ningún caso despuntar ni en cifran totales de audiencia ni en los demográficos.

Ahora para la temporada 2011-2012 ABC ha encargado a los tres grandes gurús que consiguieron romper los audímetros en 2004 sendas series para volver a obrar el milagro. Shonda Rhimes tiene en marcha “In Crisis” donde se seguirá a una consultora de relaciones publicas y a su disfuncional equipo con Henry Ian Cusick, Marc Cherry apuesta por lo sobrenatural con “Hallelujah” donde en un pequeño pueblo de Tennesse se formará una lucha entre las fuerzas del bien y el mal y Damon Lindelof está involucrado en “Once Upon A Time” donde parece ser que los cuentos de toda la vida serán actualizados a la sociedad actual.

Pero eso no es todo, a estos tres grandes dramas hay que sumar la reimaginación de Charlie’s Angels y nuevas apuestas de productores ejecutivos tan afamados como Josh Schwartz, Darren Star o Krista Vernoff que conforman una interesante apuesta de cara a Septiembre.

Durante estas últimas siete temporadas llevamos aprendiendo que el que no arriesga no gana. ¿Será capaz ABC de conseguir tres nuevas propuestas que la devuelvan a  su natural segunda posición en el ranking de emisoras más vistas? Y lo que es más importante ¿Serán capaces estas apuestas de reestructurar su parrilla y lanzar nuevos éxitos tras la incapacidad de Lost y Grey’s Anatomy?