30 de septiembre de 2010

50 años de animación en Prime-Time.


Un género complicado, convulso e incomprendido que, al menos en las grandes networks americanas, se ha visto comprometido a horarios poco convincentes, situaciones de desigualdad pero que a lo largo de cinco décadas ha visto surgir 3 grandes éxitos de la mano de 4 grandes gurús y sus compañías y que son la base de lo que hoy día entendemos como animación para target adulto en horario de emisión estelar.


El primer y gran referente es, sin duda, The Flinstones, la primera sitcom animada para prime-time de la historia de la televisión (dejando atrás algún coqueteo de la CBS con algún cortometraje animado), consiguió convertirse en un masivo éxito durante su emisión por ABC entre 1960 y 1966 con 166 episodios y convirtiéndose en un auténtico filón comercial que le ha llevado a explotar su modelo de negocio durante estas cinco décadas. De la mano del binomio Hanna-Barbera, Fred, Wilma, Betty y Barney consiguieron superar en los ratings a sitcoms y dramas de carne y hueso, algo impensable hasta la época, partiendo además de una premisa de lo más simple, la vida de una familia contemporánea en la prehistoria, con todos los gags de la actualidad y todas las situaciones que se podían ver en muchas otras comedias de situación de la época pero con la peculiaridad de su bidimensionalidad estampada.

Tras la estela arrasadora de su gran éxito, la compañía Hanna-Barbera produjo un buen número de animaciones para la ABC en el intento de crear un nuevo modelo de negocio fructífero, y aunque pueda parecer por el renombre de las producciones, que fueron todo un éxito en diferentes épocas, no en su estreno, la verdad es que cualquier producto animado que no llevara el nombre de The Flinstones no fue lo suficientemente atrayente hasta la aparición de otra familia animada 23 años más tarde.


Pero durante los 60’s, y como decía, ABC se empeñó en la producción de este tipo de sitcom animadas, estrenando su gran apuesta Top Cat en 1961 y no renovándola tras 30 episodios y una sola temporada, siendo un fracaso sonado tras el gran éxito de su predecesora más inmediata.

En 1962 se estrenó The Jetsons, durando tan solo una temporada y teniendo un esquema similar al de The Flinstones, relatando la vida de una familia americana contemporánea en un entorno, esta vez, futurístico. Tan solo duró 24 episodios, sin éxito remarcable, y no consiguió el inmenso reconocimiento hasta que no fue relegada al horario matutino de los Sábados, donde fue un auténtico fenómeno durante décadas y resurgió con nuevos episodios en 1985.


En 1964 y tras varios proyectos con fríos resultados estrenaron Jonny Quest, que se convirtió en un fenómeno inmediato gracias al cambio de rumbo en el esquema que la compañía imprimió en esta producción, tanto en el estilo, más centrado en la acción y aventuras salpicadas con un toque Sci Fi, como en las historias, menos familiares y más violentas. Su éxito quedó gafado, principalmente por problemas económicos, ya que sus ratings estaban al alza pero la pequeña ABC no podía afrontar la producción de una serie de estas características por lo que tuvo que cancelarla sin más remedio, siendo precursora del efecto Star Trek. Años más tarde y al igual que The Jetsons, conseguiría revivir gracias a las reposiciones que hicieron las delicias de sus fans durante décadas.

Tras las dificultades surgidas William Hanna y Joseph Barbera decidieron dejar de producir ficciones animadas para el prime-time proyectando todos sus esfuerzos en el lucrativo mundo del horario matutino del primer día del fin de semana, donde nacieron la mayoría de sus series más conocidas. A partir de este momento la animación en horario estelar quedó relegada, con mínima presencia en la parrilla de las tres grandes, durante las décadas de los 70’s y 80’s hasta el masivo éxito de The Simpsons.


La importancia de The Flinstones es básica ya que nos demuestra que el germen de la animación actual fue gestada hace exactamente 50 años, y que mantiene las bases del género tal cual lo conocemos hoy día, pero es aún más importante por su vigencia cultural, su nulo envejecimiento y por la creación de unos personajes carismáticos que son claramente atemporales.


En la próxima entrada hablaré del nacimiento de The Simpsons y las reminiscencias que presenta con el nacimiento de The Flinstones y el ansia por consolidar de nuevo el género.


!Yabba-Dabba Do!

9 comentarios:

satrian dijo...

Que guapa la foto de los Jetsons y los Flintstones con sus respectivos vehículos, que recuerdos.
Y Don Gato, y Benito....

Jaime Grau dijo...

Que gran entrada. La verdad es que siempre les he tenido manía a los productos de Hanna Barbera, pero resulta curiosa conocer la historia de algunas de sus series ^^

Esperando la segunda parte.

Nahum dijo...

Se agradecen estos posts didácticos, Seriéfilo. Sirven mucho para refrescar datos y tendencias. Merci.

Ahora, la estética Picapiedra está en The Ricky Gervais Show, una vuelta (malvada) a los orígenes.

seriéfilo dijo...

Satrian: Pues Don Gato fue el único de todos los proyectos que no tuvo ningún remake después de fracasar.

Manganext: Gracias, Hanna-barbera se convirtieron en los todopoderosos de la industria hasta hace 15 años, que no es poco.

Nahum: Me gustan los post didácticos y más ver la evolución que ha sufrido este tipo de género. The Ricky Gervais Show es la última vuelta de tuerca.

Atticus dijo...

A mí mas que 'Los Picapiedra' me gustaba 'Top Cat' y después 'Wacky Races'. Está última era super simple pero por lo menos en España divertía a los niños. Y a los hermanos Macana pegándose porrazos siempre los tendré en la memoria.

seriéfilo dijo...

matinyfelix: yo me he centrado en los cartoons del prime time pero... hay tantos y tan legendarios que se emitían en horario infantil... A mi Top Cat también me encantaba.

Atticus dijo...

Estaría bien que hicieras una entrada con todos estas series de dibujos animados, que hay tropecientas mil.

A mí me sorprendió ver que 'Top Cat' sólo tenía tan poquitos episodios. Que mal gusto tiene los americanos. Si no hay gatos más molones.

Atticus dijo...

Estaría bien que hicieras una entrada con todos estas series de dibujos animados, que hay tropecientas mil.

A mí me sorprendió ver que 'Top Cat' sólo tenía tan poquitos episodios. Que mal gusto tiene los americanos. Si no hay gatos más molones.

seriéfilo dijo...

martinyfelix: No lo dudes, haré un especial sobre hannah-barbera y todas sus series, por tu petición. :-)

Saludos!