15 de julio de 2009

Esta vez no fue el mayordomo.


Harper’s Island ha terminado, y yo me lo he pasado bomba devorando los 13 únicos episodios que componen su historia. Quizá fue ese el aliciente que me lanzó a ponerme con ella, un trama cerrada y cortita que me contase una historia plantificada de principio a fin.


La CBS abrió con esta producción la posibilidad de ir estrenando sucesivos productos de la misma envergadura con historias cerradas y ciclos cortos de 13 episodios si Harper’s funcionaba, y es una pena por que podría haber sido divertido.


Desde un primer momento al ver el piloto comenté que estábamos ante un pasatiempo veraniego, un placer culpable para los meses de calor, una película adolescente alargada que ha tenido sus fallos en cuanto a ritmo, guión y calidad interpretativa pero que ha contado con uno de los factores más importantes, enganche.


Los malos culebrones enganchan, sabes que estás viendo algo que ni de lejos recomendarías o que te daría vergüenza reconocer pero no puedes dejar de verlo por razones inexplicables, y claro, ver como morían esos personajes destinados al ostracismo “one by one” no tenía precio.



Luego y tras haber promediado el episodio 6 todo empieza a coger ritmo, los personajes se dan cuenta del macabro juego donde se han metido y el pánico comienza a sembrar su semilla en ellos, carnicerías varias y un malo muy conseguido hacen que los episodios pasen volando, hasta llegar a la doble season finale donde se descubre todo el pastel y el malo no es quien nosotros pensábamos aunque se oliese a kilómetros desde hacía tiempo.


Yo no puedo recomendarte que veas Harper’s Island, pero si quieres desconectar y pasar un rato divertido en la isla sin pretensiones esta es tu serie, y hay que agradecer a la CBS que la emitiera íntegramente pasándola de los Jueves al vertedero de los Sábados, que si no ni eso.


Eso sí, mis amigos del Parents TV Council advierten que esta es una serie solo recomendada para adultos y que contiene peligros como contenido sexual y desnudez parcial, el gemido de placer de una mujer practicando sexo, algo tan nocivo como un hombre rociando el cuello de una mujer con chocolate, escenas de decapitaciones, una mujer quemandose viva, disparos, autopsias y un largo etc.


Aunque desde luego para mi, lo más preocupante es la escena del hombre lamiendo el chocolate del cuello de una mujer. ¿Hasta donde vamos a llegar? ¿Es que ya nadie piensa en los niños?

3 comentarios:

satrian dijo...

No la he visto ni la veré, porque ni me entretenía y ni siquiera me hacía gracia.

OsKar108 dijo...

Me alegro de que la hayas disfrutado, pero no creo que la vea, aunque nunca digas jamás nunca 8D.

¡Saludos!

LoFelip dijo...

Me uno a satrian, jeje.