23 de febrero de 2015

Amor del que duele



Era difícil superar la cuarta temporada de Shameless, muy difícil, y no estoy diciendo que esta quinta lo haya hecho ya, todavía no, pero oye, nos acaba de regalar uno de los capítulos más difíciles, arriesgados y llenos de carga dramática de un drama familiar en años. Y sí, he dicho drama, no dramedia, porque es un drama con todas las de la ley. Atentos al episodio 5x06, si lo habéis visto no tendréis problema en seguir leyendo, sino ves a verlo, y vuelve.


Han hecho falta 5 episodios para que Jimmy volviera la vida de Fiona justo cuando ella acaba de casarse (otro error más de Fi) y parece que todo le va bien, o al menos eso cree ella. Ver al personaje de Justin Chatwin le hace replanteárselo todo. Ella ya tenía la historia olvidada, había pasado página, pero Jimmy es su droga, y por ello le necesita. Le necesita tanto que acaba acostándose con él una vez, y mientras su amante está en la habitación de arriba su marido llama a la puerta, y ella se muestra imperturbable. O eso parece, porque Fiona ya no es la que era, sabe de las repercusiones que tienen sus actos y se siente culpable. Eso señores y señoras es evolución de un personaje, bien actuado y con alma y Emmy Rossum sabe lo que hace, sino fijaos cuando tiene una escena con Chatwin, mucho, pero muchísimo peor actor que ella.

¿Qué pasará con su matrimonio? ¿Se quedará con su marido a elegirá a Jimmy? Se avecina un triángulo amoroso que esperemos dé mucho de sí.




Apasionante me parecen las actuaciones de los niños, hablo de Debbie y Carl. La primera está decidida a convertirse en una nueva Fiona, sin que le tomen el pelo y dispuesta a conseguir sus metas siendo el corazón y alma de la familia. Sin embargo Carl es el que juega a continuar en la línea de Frank. Y por eso digo apasionante, porque nos están mostrando la evolución de unos adolescentes que viviendo en un barrio como ese y en una familia como la que viven, son capaces de lo mejor y de lo peor. Y eso, lo sabemos cada uno/a por nuestra familia. Criados de la misma manera y, tan diferentes en todo.

Pero sin embargo la trama más potente es la bajada a los infiernos de Ian alias “carrot boy”. La temporada pasada nos mostraron los inicios de algo que podía traer muchas complicaciones, y a medida que pasaban los episodios veíamos como su bipolaridad iba subiendo de nivel, pero nada comparado con su peculiar huida hacia delante con el niño. ¡Qué escenas tan tensas! ¡Qué nivel de hacer sufrir al espectador! Y es que momentos como cuando deja al niño encima del capó, o cuando lo deja en el coche para prostituirse son tan crudos, y el reflejo tan claro de la inestabilidad mental de una persona que duele. Duele la persecución de los policías con el niño en brazos, y duele más la resignación de los hermanos, que ya han vivido ese comportamiento con su madre, y que deciden que ya nada pueden hacer por Ian, incluso Mike, que llora amargamente porque sabe que ya no puede lidiar con alguien como él.

Por eso digo arriba que Shameless es un drama, porque no me negareis que es tremenda, que muchas veces te deja un poco desgarrado cuando acaba el capítulo, como esta, y que aunque su humor sea particular e íntimamente ligado a las desgracias, donde mejor juega, donde pone toda la carne en el asador, donde los espectadores más disfrutan es con ese drama familiar que tanto nos atrae. ¡Y Showtime la ha renovado por una sexta temporada! ¡Larga vida a Shameless!

4 comentarios:

mr_c dijo...

Coincido contigo, ya no queda duda de que Shameless es un drama, aunque siga dándonos escenas desternillantes y estupendos gags cómicos.
Estoy disfrutando mucho la temporada, pero cada capítulo me da la impresión de que los personajes, todos, se acercan un poco más al precipicio, y sufro por ellos.
Sus evoluciones son muy coherentes, pero no por ello duele menos verlos seguir esa lenta, pero continua senda hacia la autodestrucción.

seriéfilo dijo...

Está en su adn, a mi me pasa una cosa parecida. Al final quieres que todo le vaya bien a los personajes con los que te identificas pero el drama que surje es muy potente. Como cada vez que Fiona la caga, quieres que lo haga pero sabes que la volverá a liar.

Desde luego Shameless tiene personajes muy bien definidos. Es un gustazo de serie.

Diana Hernández dijo...

Con un millón de años de retraso, aquí llego, porque era muy necesario. Porque todavía tengo por ver dos episodios de Shameless y aún así creo que todavía sigo en shock desde el capítulo que comentas en esta entrada.

Entrada en la que he empezado a comentar como 6 veces ya, pero por algún razón, siempre me daba error. Mi conexión boicotea mi amor por los Gallagher.

Y ahora al tema; Yo lo digo siempre, las series no son lo que son, son lo que nos hacen sentir y por eso creo que Shameless es algo más que mera ficción.

Digno de estudio es el autoboicot en el que se ve sumida siempre Fiona, ya lo hizo la temproada pasada y en esta no podía ser menos, no sé a dónde irá toda esta historia con Jimmy lo que sí sé es que quiero estar ahí para verlo.

Y, ahora, pasando a lo de Ian; Acojonante, y es que no se cómo describirlo. ¿Cómo pasarte todo un capítulo con el alma en vilo? Sólo tienes que ver este episodio. Cuando deja al niño sobre el capó te juro que ya no podía más, literalmente, era en plan "¡Por Dios, si tiene que pasar algo que pase ya! "
Pero lo que realmente me fascina es lo de MIckey, menuda evolución la de su personaje. Y es que puede que nunca me recupere de esa última escena de él viendo como Ian desaparecía por el pasiillo.

Me encanta la comparación que haces entre Fiona y Debby, y tienes toda la razón, Debbie está creciendo a marchas forzadas y como buenamente puede, y su referente es y siempre será Fiona. Sólo espero que se quede con la fuerza y deje las malas decisiones para su hermana mayor. La adoro demasiado.

Y poco más puedo decir. Larga vida a Shameless y a poder compartirla contigo, compañero.

Un saludo^^

seriéfilo dijo...

Dids: Firmo punto por punto cada una de las cosas que dices.

Fiona está metida en una espiral que no deja de girar pero... ¿A cuanta gente conocemos en la vida real que es así? Elegir es complicadisimo y para ello se necesita tener las cosas claras y ella es una bala perdida.

Podría escribir entradas sobre Debby, creo que es mi personaje favorito de la serie, y los guionistas lo saben y le dan peso, pero sí, el Ian está dando mucho juego, tremendo, y la enfermedad mental muchísimo más.

Lo de Jimmy bastante decepcionante, pero ya lo verás, y me lo contarás.

Larga vida a compartir Shameless y lo que venga...