30 de septiembre de 2014

Un salto de confianza y fe



Masters of Sex es una joya que se ha ido remodelando con su segunda temporada y que a pesar de ser pequeña está al nivel de las grandes. No es ni Mad Men ni creo que aspire a serlo, aunque haya entrado en los sesenta y aunque el fondo sea más bien similar. Mad Men es sutileza, y Masters una huida hacia delante.

No se vosotros, pero yo estoy completamente harto de la conversación de moda. Es decir, hablar de una serie que en su segunda temporada ya no es lo mismo, empieza a repetir la fórmula etc etc etc. ¡Por supuesto! Digo yo. Una serie tiene el duro reto de fidelizar espectadores y demostrar que no es flor de un día, pero eso no quiere decir que per se sea peor de lo que era en su primera temporada, y ahí se encuentra la ventaja de seguir una serie, ya conoces a los personajes, estás familiarizado/a con ellos y metido/a de lleno en la historia.


Spoilers de la segunda temporada.

Ahora sí, la segunda temporada ha demostrado que la serie ha venido para quedarse, comentando la season premieredije que estos personajes eran totalmente despreciables por sus acciones, tanto Bill como Virginia jugaban a un juego peligrosísimo que les iba a estallar en la manos, y así ha sido. Ambos han tenido problemas argumentales enormes, Bill por su carácter ha debido luchar hasta abrir su propio negocio y además ha debido tratar su incipiente impotencia y Virginia ha visto cómo sus hijos huían en los brazos de la novia de su ex sin casi poder reaccionar antes de haberlos perdido.

Y yo me pregunto si esto es un resorte válido de una ficción y algo que aceptemos como lógico, me explico, Bill y Virginia son personajes que están engañando a los demás y llevando una doble vida, entonces ¿Necesitamos castigarlos? ¿Necesitamos que Bill sea impotente porque le lleva poniendo los cuernos a su mujer durante tantos años? ¿Necesitamos que le quiten la custodia de sus hijos a Virginia porque se centra en su trabajo?

Al final esa punibilidad que se asume a alguien que está haciendo algo moralmente reprobable es el pan de cada día, y puede ser no debiera serlo, pero entiendo que a lo mejor en ese caso el espectador podría pensar que los actos no tienen repercusiones, que aunque una persona no tenga resortes morales la vida le va a pagar con su propia moneda. Y sabemos que no siempre ocurre esto, ni muchísimo menos. ¿Estaríamos deacuerdo si Bill saliese de rositas ante la infidelidad?

Yo estoy deseando que empiece la próxima temporada, sobre todo para seguir viendo cómo evoluciona el personaje de Libby, esperando que la distancien de Betty Draper, y además cómo este dúo tan ambiguo y a la vez tan explícito se sobrepone al hecho de que en la carrera por descubrir los secretos de la sexualidad humana hay cola.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero echarle un ojo a esta serie, porque he leído cosas muy buenas, y de ti me fío más que de nadie, y esto es así.

Pero es que últimamente me cuesta horrores empezar una serie nueva, me resulta cansado empezar de 0, conocer a los personajes... ¡Me estoy haciendo mayor! xDDDD

Un saludo, seriéfilo^^

seriéfilo dijo...

Pues muchos la ponen a caldo en esta segunda temporada, pero yo estoy muy lejos de ver los que la critican.

Same here con lo de los pilotos, sobretodo los de las networks que claramente están cada vez más anclados en el pasado. Yo veo muy pocos, y los que veo los selecciono mucho.

Gracias por comentar compañera. :)

María Florencia dijo...

Tienes que verla, Dids, que esto da para comentarlo en grupo de seriefilas :P

Respecto a la segunda temporada, para mi al principio es un poco ni fu ni fa, pero a partir del 2x07 cambia a un ritmo vertiginoso y te deja con ganas de más...

seriéfilo dijo...

Mfal: Amén. No se ha merecido las críticas que le han hecho.

Gracias por comentar