8 de abril de 2014

La estabilidad no es para los Gallaghers



Si digo que la cuarta temporada ha sido la mejor de la serie hasta el momento me quedo bien ancho, porque de verdad nos encontramos ante un salto cualitativo en el universo Shameless con doce episodios de comedia, claro, pero también de un drama y una bajada a los infiernos digna de mención. Y claro, todo eso lleva spoilers a continuación.

Uno de los dos grandes conflictos de la temporada ha sido sin lugar a dudas el problema de Fiona. Más bien problemón, en el que se mete sin apenas darse cuenta y acaba con Liam en el hospital y con su vida pendiente de un hilo. Siempre habíamos querido a Fi y su disposición a renunciar a su vida y criar a sus hermanos era el motor de la serie. Pero verla tan despreocupada y que ocurra un hecho así, aunque sea fortuito, ha hecho que desprecie su figura, como quizá lo han experimentado muchos seguidores, y me he unido al team Lip de manera irremediable. Al final todos sabemos que Fiona puede meter la pata pero siempre intenta arreglar las cosas eventualmente, pero ese juego de tal palo tal astilla y verse reflejada en sus padres ha sido sin duda el mayor aviso que la vida le ha dado. Eso y su cruda entrada en prisión. Todos pensábamos que la iba a cagar en el último episodio con la pastillita. Pero no.






El otro gran arco ha sido la galopante enfermedad de Frank, una de la que sabíamos iba a salir de una forma u otra, pero que aun así nos han hecho dudar en más de una ocasión. Frank es una escoria humana, pero nos han hecho olvidarlo durante parte de la temporada. Aunque hemos tenido un chute de realidad tras la operación, en la que sale del hospital con Carl a emborracharse y a iniciar en el ritual a su hijo. Completamente repulsivo claro, pero genial para la narración y para remover conciencias, aunque Shameless no sea un vehículo para eso, precisamente…

Además hemos tenido el despertar sexual de Debbie y Carl. Mi Debbie, un personaje maravilloso que ha evolucionado mucho esta temporada y ha entrado en la adolescencia más absoluta con todas sus miserias y alegrías y aunque no estaba preparado para ver a una Debbie adolescente, la representación que han hecho ha sido tan de verdad que todo empezó a casar pasados unos cuantos episodios.

Ahora claro, la season finale, que nos avanza que veremos la próxima temporada, porque han dejado una temporada muy abierta, algo a lo que nos tienen poco acostumbrados. ¿Será Ian bipolar como Monica? Él siempre fue el más parecido a su madre y sus fantasmas siempre le han hecho malas pasadas. Pero sobretodo ¿Qué hace Jimmy/Steve allí? Quien diga que no le ha sorprendido la aparición del personaje en los títulos de crédito miente, y quien diga que no tiene ganas ya de que empiece la quinta temporada miente más,

3 comentarios:

Dids dijo...

Hola de nuevo, querido Seriefilo:

Aquí no me queda otra que hablar largo y tendido, si, más todavía xD

Soy fan de Shameless, mucho, y esta temporada me gusta aunque con peros, el conflicto entre hermanos me ha parecido brutalisimo, de lo mejor que he visto en televisión en mucho tiempo, ahora si que es verdad que he echado en falta ese punto de comedia del que si gozaban las temporadas anteriores, sobre todo la última, donde pasar de la risa al llanto era prácticamente cuestión de segundos.

Echo en falta eso, y mucho. y estoy convencida de que la poca participación de Frank tiene mucho que ver. La enfermedad me parece la justa penitencia para con todo sus pecados, pero creo que tenerlo toda la temporada moribundo para en los últimos compases encontrar un donante y salvarlo, es demasiado para mi. Es un alcohólico ¡Por el amor de Dios! Ese riñón no se lo merece.

Y algo parecido me ocurre con la rapidez con la que sacan a Fiona de la cárcel, aunque reconozco que lo de la pastilla fue genial, aunque yo siempre estuve del lado de Fiona, y sabía que no la iba a joder de esa manera tal y como estaban las cosas.

No todos son peros, por suerte, el abismo en el que se encuentra Ian me ha parecido demoledor, por el mismo personaje, pero también por su relación con Mickey, y es que ¡Menudo cambio ha pegado este chico!

Coincido contigo en que la escena final de Frank y Carl es perfecta para la narración, hace justicia con el patriarca de los Gallagher y nos demuestra, más que nunca, que mala hierba nunca muere.

Sobre Debby tengo que decir que ese despertar juvenil me ha venido grande, quizá peque de mojigata pero todavía la veo como la niña pequeña que lloraba porque Frank le había roto su casa de palos de helado, y me temo que me costará dejar de verla así.

Shameless es tremenda, pero no puedo dejar de pensar que un poco más de Frank me hubiera hecho más entusiasta de esta cuarta entrega.

Acaban los créditos y BOOM. No se qué pensar de esto, daba por sentado que había muerto, pero ahora, quizá sea el peor momento para que aparezca pero quizá, y sólo tal vez, puede que sea el momento perfecto.

Un saludo y Gallagher Rules, compañero^^

seriéfilo dijo...

Es que estoy completamente deacuerdo contigo en todo. Todo es todo. No puedo rebatirte absolutamente nada.

Si te soy sincero yo deseé que Frank muriera, evidentemente porque se lo merecía, aunque en el fondo y al final no quieras que ocurra, hubiese sido super potente ver las reacciones de sus hijos.

También deseé que Fiona la liara más y se escarmentara completamente en la cárcel.

Pero al finl es cierto que la comedia ha bajado, Sheila es quizá la única que queda que sea comedia pura, pero al final la serie pide lo que pide y creo que es su paso natural.

La reincorporación de Jimmy puede ser lo más o más de lo mismo. Como entren en la dinámica de la tercera temporada mal vamos.

Gracias por tus comentarios y por enriquecer mis entradas. :)

mr_c dijo...

Tremenda temporada, la he disfrutado tanto o más que las anteriores pese a que la dósis de drama haya aumentado hasta rozar la tragedia.

Creo que han sorteado bien dos "deus ex machina": conseguir el transplante para Frank, era imposible que se lo dieran, pero cobra sentido que finalmente lo obtenga después de pasar por robo de riñón y la operación clandestina. El otro es la apresurada salida de la cárcel de Fiona, no se libra porque se lo merezca, o por azar, sale por la saturación del sistema, que no permite acoger a mas reclusas, lo que hace que tengan manga más ancha con casos como el suyo. Al menos a mí me han convencido.

Sheila, con todo el dolor de mi corazón, creo que es un personaje que ya está amortizado, lo ha dado todo, deberían ir pensando en darle un cierre.

Yo tampoco estaba preparado para el despertar sexual de Debbie, entiendo que es coherente con la serie y con la edad del personaje y si me ha producido cierto rechazo es porque ella es mi ojito derecho y la considero el alma de la serie, no crezcas nunca Debbie!!!

Lo de Ian también me ha dolido, me hubiera gustado decir que me lo olía, porque las pistas eran claras, pero no. Más drama para el año que viene, y maravillosa evolución de Mickey.

No quiero extenderme mucho más, pero todos los personajes han brillado y han tenido sus minutos, algo difícil con un reparto tan extenso.

Por último, la vuelta de Justin Chatwin, si no recuerdo mal, el actor dejó la serie definitivamente al final de la anterior temporada, según tenía entendido, no va a volver, la escena tras los créditos es su despedida, los productores ya anunciaron que a lo largo de la 4ª temporada contarían con él para dar cierre a su personaje.