8 de enero de 2014

El cable premium y su arsenal de artillería.



Sin lugar a dudas, la ficción seriada se ha convertido en el bastión del cable americano. Las cadenas básicas apuestas cada vez más por ficciones para dar con una buena masa de espectadores que le aporten fidelidad, pero son las cuatro cadenas premium más conocidas, HBO, Showtime, Cinemax y Starz, las que están preparando un aluvión de estrenos en 2014 con el fin de atraer nuevos subscriptores que sustenten esta costosa inversión.



HBO es la más poderosa pero a la que más se le exige, en su cartel actual cuenta con 4 dramas y 5 comedias. Entre los dramas figura True Blood (2008) que termina este año su andadura, Broadwalk Empire (2010) que acaba de renovar por una quinta y última temporada, Game of Thrones (2011) que estrenará próximamente su cuarta y finalmente The Newsroom (2012) que terminó temporada en septiembre y aun no está renovada para una tercera aunque se espera que así sea. 



Por lo tanto, y  como se puede observar, la cadena se encuentra ante un momento muy descafeinado en cuanto a su oferta dramática, la más importante, puesto que no cuenta con ningún drama favorito para la crítica, y con una serie a punto de acabar, otra en avanzado estado, y una The Newsroom que no ha terminado de explotar. Se conforma hasta el momento con el gran revuelo que causa la adaptación de la saga literaria.

En comedias destaca con Girls (2012) y Veep (2012) ambas a punto de estrenar sus terceras y aclamadas temporadas, siendo quizá sus activos más representativos, aunque sus audiencias sean muy limitadas e inferiores al millón de espectadores. Gettin On y Hello Ladies (ambas del 2013) no han despertado fervores y todavía no hay decisión sobre ellas aunque es poco probable que sobrevivan ambas.

Por ello, y con Curb Your Entusiasm en reserva, HBO está apunto de estrenar True Detective en drama, precedida de mucho hype y muchas esperanzas y Looking en comedia, de la que dicen que será el equivalente gay de Girls levantando bastante expectación. A largo plazo pero en 2014 se espera el estreno de lo nuevo de Damon Lindelof llamado The Leftovers y también Togetherness, ambas llamadas a sacudir de polvo un periodo de la cadena nada apasionante.



Showtime si está fuerte en drama con las cuatro apuestas que ofrece. Homeland y Shameless (2011) encaran sus cuartas temporadas con datos muy sólidos, a pesar de que la critica haya dado de lado a la primera, y Ray Donovan (2013) ha conseguido buenas cifras aunque no ha hecho ruido en las categorías de ningún premio, por lo tanto es Masters of Sex (2013) la que parece ser la nueva niña mimada y que ha sido para muchos lo mejor de un año un poco gris.

En sus dramedias cabe destacar a sus más veteranas, Californication (2007) que acaba este año y Nurse Jackie (2009) que estrenará su sexta temporada. Episodes (2011) es la única que ha salido a la palestra de los premios importantes aunque sus audiencias son abismales. Mucho peores las de Web Therapy (2011) pero parece que la renuevan por su bajísimo presupuesto, y el fiasco de House of Lies (2012) que pasa desapercibidísima

Poca cosa que se sepa sobre nuevos estrenos aparte del de Penny Dreadful para primavera, quizá porque su parilla es la más estable de las cuatro.




Cinemax también está en proceso de redefinición, su serie más longeva, Strike Back (2011) finalizará este año con su quinta temporada, mientras que Banshee (2013) que no ha contado con el apoyo de crítica, estrena su segunda tanda ahora y Hunted (2012) no pasó de la primera temporada aunque parece que continuará en forma de otra serie.

De entre sus propuestas más avanzadas encontramos dos dramas, uno llamado The Knick con Steven Soderbergh y Clive Owen ambientado en la primera mitad del siglo XX y Quarry, también histórico, ambientado tras la guerra de Vietnam.



Starz no suele dar mucho recorrido a sus series, tan solo Spartacus ha sobrepasado las dos temporadas. La cadena ahora mismo solo tiene en cartera Da Vinci’s Demons (2013) que volverá para su segundo año en septiembre.

De entre sus proyectos, destaca el inminente estreno de Black Sales, el regreso de Ronald D. Moore con Outlander, que está dando mucho que hablar, y Power, un drama sobre el mundo de las drogas. Estos movimientos son un claro intento de dar el espaldarazo definitivo con ficciones que intentan borrar la imagen de series ligeras y sin contenido que viene arrastrando desde hace tiempo.

Las cuatro tienen mucho camino que recorrer, pero 2014 será el año en que descubriremos si HBO vuelve a tomar el pulso de la industria, si Showtime se continua consolidándose y consigue otro buen estreno y si este es definitivamente el año en que Cinemax y Starz dan el salto cualitativo que tanto buscan.

2 comentarios:

Diego del Pozo dijo...

Después de que HBO no estrenara ningún drama el año pasado, limitándose a lanzar tres comedias que han pasado sin pena ni gloria, tengo muchas ganas de ver si True Detective y The Leftovers cumplen con lo esperado y se convierten en los nuevos pelotazos del canal.

¡Saludos!

seriéfilo dijo...

Moltisanti: Deben hacerlo, y creo que han tenido tiempo, como tu dices, para hacerlo bien. Si no caen en la pretenciosidad y son sólidos pueden tener oportunidades. Yo creo que el problema, sobretodo de HBO, es que si una serie pasa desapercibida aún con buena audiencia no es suficiente.

Y la búsqueda de la excelencia, con el gran número de buenas series en el cable básico, es ahora más dificil que hace 5 o 10 años.