1 de abril de 2013

La delgada línea de la muerte.



The Walking Dead ha terminado temporada con una nota muy alta gracias a un episodio con todos los elementos posibles. Acción, drama, suspense y emotividad.

La serie lleva dándonos muchas alegrías a pesar de tantos cambios internos que no hacen más que asustarnos, aunque parece, y habrá que comprobarlo en la 4ª temporada, que es inmune a ellos, o que incluso mejora, como cuando llega un nuevo entrenador a un equipo de fútbol.



 Spoilers

El episodio de esta semana ha sido quizá más calmado de lo que nos íbamos a esperar, con un ritmo mas pausado pero sin lugar a dudas con mucha verdad, mucha angustia vital y más de una bajada a los infiernos. Sobretodo por parte del gobernador, pero también por parte de Carl. Creo que se puede trazar una línea entre ambos personajes, aunque estén muy alejados en la realidad. ¿Cómo creéis que empezó el gobernador a comportarse de esa manera?

Está claro que Carl es un niño todavía, y que los guionistas juegan a que debatamos si está bien o mal lo que hace, pero es que es evidente que ante la falta de una figura paterna estable, todo va a ir cuesta abajo y sin frenos. Y es lo difícil, porque el espectador ve reprobable moralmente lo que el personaje hace, pero no empatiza con él, no empatiza de la forma con la que lo hemos hecho con Vic Mackey o con Dexter, y eso es maravilloso, porque nos sentimos más que nunca en una encrucijada.



Otro punto a favor es el gobernador, que abandona finalmente las zonas grises, y pasa a ser el malo malísimo oficial, como si de un culebrón se tratara. ¿Es esto lícito o real? Yo he de confesar que a mi nunca me ha gustado la definición del malo per se y que quiere fastidiar a todo el mundo por mucho conflicto interno y muy mal que lo haya pasado. No obstante creo que la serie se beneficia de ello, y que tener a un antagonista claro al que quieres ver muerto y que pone en peligro la existencia de nuestros héroes es un gran aliciente para seguir la serie. Dos amenazas son mejores que una.

También es interesante la muerte de Andrea, que ha intentado mantenerse neutral durante mucho tiempo hasta que se ha dado cuenta, de forma brutal, que se había equivocado. Su muerte es un claro recordatorio de que el peligro son los humanos y no los zombis y que hay que escoger y tener claro un bando, las medias tintas en una sociedad corrupta como en la que viven no funcionan.



No se que nos deparará la próxima temporada, creo que los nuevos personajes que lleguen a la cárcel pueden aportar el toque de humanidad que la serie ha perdido (y por eso Lori deja de aparecer), pero tener a tantos personajes encerrados en el mismo espacio será conflictivo, y claro, se necesita una fricción, y no creo que nadie piense que el gobernador va a estar con los brazos cruzados ¿No?

Yo no cruzo los brazos, sino los dedos, para que la serie siga con pie firme tras tanto cambio, y que nos depare una cuarta temporada a la altura de esta.

6 comentarios:

Jaime Grau dijo...

Yo estoy bastante cabreado con la muerte de Andrea.

Si nos paramos a pensar, Andrea es de los pocos personajes "reales" que encontramos en la serie. La muerte de su hermana la hundió en una depresión tan profunda que intentó suicidarse. El conflicto de "¿Tengo que vivir obligatoriamente?" se solucionó, y cuando por fin se soluciona y no solo encuentra ganas de seguir viviendo sino de ayudar a todo el mundo a seguir con vida, deciden cargársela.

Realmente estoy planteándome no seguir con la cuarta temporada, y no por "la rabieta", sino porque Andrea era de los pocos personajes que daban un toque de verosimilitud y de coherencia dentro del reparto. Era el único personaje real, el único personaje que no era "mago" o "adivino", que juzgaba a las personas por lo que ella realmente era testigo (no como el resto, que parece que tengan un sexto sentido para ver si una persona es mala o no, para ver si miente, porque miente, en que miente y qué pasó en realidad), de los pocos que realmente tenían motivaciones creíbles, y no absurdas o estúpidas.

En fin... ya veremos que pasa, pero de momento conmigo no cuenten para la próxima temporada. Para personajes absurdos y tramas disparatadas, ya tengo Pretty Little Liars.

seriéfilo dijo...

Jaime: Yo estoy contigo, no contaba con su muerte, y es una de las que te dan pena.
Creo que si era uno de los personajes más equilibrados, y que el daban a la serie verosimilitud. Y alomejor creo que por eso se la han cargado ¿no? Porque no estaba delimitado en un bando o el otro.

Lo que no he comentado a sido la escena de las tenazas, los pies... un poco caótica, podía haberlo hecho rápido pero no, perdiendo el tiempo...

y este es el problema de este tipo de series y estoy completamente deacuerdo contigo. Se pide "verosimilitud" dentro del propio universo, y cuando se quebranta, los fans se enfadan. Y creo que con razón.

Renaissance dijo...

Fue interesante que se quede el Gobernador para la siguiente temporada, es un personaje todavía muy aprovechable (aunque también me gustaban más sus matices ocultos que el ser el sádico oficial de la serie). Definitivamente, Walking dead ha encontrado el camino que seguir.

Anónimo dijo...
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seriéfilo dijo...

Renaissance. Yo creo que el gobernador no debería haber pasado de ahí, pero han creado un personaje tan intereante que lo veo lógico.

rss noticias dijo...

yo ajora he empesado ver la pelicula :) no está mal