Con el enemigo a cuestas

Homeland es el estreno del año, Homeland es de lo mejorcito que hay hoy día en la televisión, Homeland merecidísimamente nominada a los Golden Globes… y un largo etcétera de halagos que han hecho que me haya puesto al día con esta adictiva serie en poco tiempo. Que puede ser de lo poco bueno de este año, si, todo lo demás tiene un pero.

No comencé con su visionado cuando se estrenó por la sencilla razón del hartazgo que me supone y me suponía el estilo showtime, un estilo que viene explotando en todas sus dramedias desde hace mucho tiempo, y aunque los dramas tienen un corte diferente, siempre encontramos las mismas características en ellos. Quizá aquí radica el salto más importante que ha dado Homeland, y es el de la renovación de una emisora que parecía un poco estancada en sus dramas, ya que Dexter dejó de interesar dos temporadas atrás y sus apuestas históricas no es que den mucho de si, con perdón de los seguidores del señor Irons. Con el exitazo en cuanto a audiencia cosechada se permiten el lujo de tener otra interesante apuesta en parrilla que puede servir como trampolín para una nueva serie el año que viene, y es que había veces que me tenía que creer que estaba viendo una serie de Showtime y no de FX, por ejemplo.

El elenco protagonista está muy cuidado, Claire Danes ha construido un papel muy interesante, lleno de matices, aunque quizá un poco pasado de rosca desde mitad de la temporada. Creo que ha hecho un muy buen papel, pero todavía la encuentro un poco hierática en ciertas escenas y encorsetada, aunque esto no desluce su trabajo en general. Damian Lewis quizá está un peldaño por debajo de Danes a pesar de tener el personaje sobre el que recaen más tramas. No sé si es mi animadversión a los actores pelirrojos, pero desde luego con su actuación me ha permitido comenzar a tolerarlo. Fobias de uno…

Excelente como siempre un Mandy Patinkin muy envejecido que se erige como el estandarte moral por excelencia y muy refrescante la actuación de Morena Baccarin, que sinceramente ha dado mucho más de lo que se le pedía a su personaje, y pasar de mala malísima come ratas a la mejor esposa y madre amantísima de la televisión es de agradecer, a parte de subir la temperatura y el número de abonados de Showtime, ¿Por qué ella tiene cláusula de desnudos en su contrato y Claire Danes no?

Si hablamos de la trama lo primero que debo decir es que es muy adictiva, con muchos golpes de efecto, pero extremadamente tramposa y pretenciosa. No digo que sea malo, Damages lleva jugando a ese juego 4 años, pero todos sabemos que eso no vale en un segundo año, al menos para los críticos, y esos golpes de efecto que nos hacen estar entretenidos pero que no llevan a ningún sitio nos pueden hacer sentir que todo vale, y que por ejemplo, es lícito narrar un episodio entero alrededor de un chaleco bomba que no va a explotar nunca, y que además nosotros sabemos que no va a hacerlo porque aún no es final de temporada y no van a cargarse a Lewis así como así. ¿Entonces que sentido tiene incluirlo?

Por eso, y por su conjunto, me ha parecido muy disfrutable, pero nada novedosa, tiene elementos de 24, giros de tuerca a la Damages, la historia familiar estilo The Killing y si me apuráis un sutil aire Rubicón conspiranoico, y está claro que juntando elementos de esas grandes series las cosas difícilmente saldrán mal.

Mi deseo no es ponerme en contra de la comunidad seriéfila que ha aplaudido Homeland a capa y espada, sino recalcar que quizá, ni ha sido tan espectacular, ni nos encontramos ante un producto redefinidor de un drama, sino ante una buena serie que podría haber sido un poco más sólida y menos efectista.