5 de abril de 2010

No country for old shows.

Han llegado las vacas flacas. Aunque está siendo un año relativamente bueno para las networks, los grandes nombres, los éxitos incontestables de los últimos años, las vacas sagradas (será por tipos de vaca…) están cayendo de forma preocupante, y está claro que los dramas no pueden durar siempre pero el desgaste que están sufriendo en este momento es digno de análisis. Y el problema es que ningún nuevo éxito arrollador ha surgido para reemplazarlas.


Las cifras son incontestables, en el grafico (que está actualizado a fecha de hoy mismo) se muestra la erosión de seis de los cinco dramas signatura de las cuatro grandes networks, que en la mayoría de los casos continúan siendo éxitos en sus tiempos horarios pero no congregan, ni de lejos, la gran masa de espectadores que solían hace tan solo unos meses.


El caso más preocupante es el de Heroes que en tan solo dos años ha reducido su sana audiencia en un 50%, encontrándose al borde de la cancelación y siendo realmente la única de las series de la lista que se encuentra en serio peligro, así y todo la quinta temporada del drama fantástico sería su puerta a la rentabilidad en sindicación por lo que no sería una locura su renovación por parte de la NBC.


Los Jueves por la noche se vive un auténtico duelo de titanes, aunque ni mucho menos de la forma que se veía hace solo un par de temporadas, Grey’s Anatomy, como buen drama seriado, lleva erosionando su audiencia desde el año de su estreno, pero es esta segunda parte de su sexta temporada la que está viviendo los peores datos de su historia, sin ir más lejos el pasado uno de abril marcó su peor dato histórico con menos de 10 millones de seguidores, 9,87 concretamente, y es que no supera la marca de los 13 millones de espectadores desde el 19 de Noviembre.


C.S.I Las Vegas por su parte ha hecho saltar la alarma de toda la industria al permutar su histórico horario con The Mentalist, un hecho nada inusual y que pone de manifiesto la pérdida de interés de la CBS por parte de su buque insignia durante 10 años, como dato a resaltar el primer día en su cambio de horario el procedimental marcó 13,21 millones de seguidores, un mínimo histórico que empeora en más de 900.000 espectadores el dato más bajo hasta el momento, preocupante para una serie que la temporada anterior superó en 4 ocasiones la marca de los 20 millones de seguidores y que en esta no ha pasado de los 16,5 millones.


Desperate Housewives tampoco es inmune, tras el desplome de su lead-in en los últimos años la serie de las amas de casa ha perdido más de 4 millones durante los últimos 3 años, el episodio del pasado 25 de Marzo, último de estreno hasta el momento, marcó su mínimo histórico con 10,83 millones de fans, teniendo en cuenta que el Domingo es el mayor día de consumo en la TV americana y que desde el primer momento la serie tiene planteado un recorrido de 7 años, quizá será mejor darle un final adecuado el año que viene y no alargar su periplo como parece querer Marc Cherry.


24 y C.S.I Miami también presentan mermas importantes, sobretodo la segunda que ha perdido casi cuatro millones de espectadores desde 2006 y aunque su media en esta temporada aún supera los 13 millones de seguidores el episodio del 22 de Marzo registró la peor audiencia de su historia con solo 10,79 millones, al igual que 24 que es, de los grandes shows la que menos audiencia pierde durante los últimos años con una erosión de 2,5 millones de televidentes, así y todo la media de esta su última temporada bajará de los 10 millones de seguidores puesto que en las ultimas semanas se ha movido en datos entorno a los 8 millones.


La repercusión de los DVR es grande, pero en muchas ocasiones los anunciantes no se fían de los datos aportados por las cadenas, según un estudio reciente las grabaciones en este tipo de dispositivos permiten saltar el visionado de más del 60% de los comerciales, haciendo de estos datos una ayuda poco relevante a las series en serio peligro.


Los cambios de horario, por último, también traen grandes caídas de audiencia, House se ha estabilizado en la noche del Lunes y Smallville en la del Viernes aunque vieron caer sus datos al cambiar de noche de emisión, al igual que 7Th Heaven que vivió su última temporada muy discreta en Domingo tras 10 años en la del Lunes, aunque ER también sufrió un leve descenso en sus últimos años de existencia y no se movió de su horario en 15 años.


Está claro que los éxitos de ABC y CBS no tienen una pronta fecha de caducidad y continuarán en pantalla la próxima temporada pero si siguen perdiendo esas enormes cantidades de espectadores la renovación para la temporada 2011-2012 queda en entredicho. ¿Surgirán nuevas propuestas que encandilen a los espectadores de la forma que lo hicieron C.S.I o Grey’s Anatomy o es a estas alturas algo imposible?

4 comentarios:

Jaime Grau dijo...

Lo que pasa es que todas esas series nacieron en una época dorada del consumo televisivo, y este tipo de consumo poco a poco ha sido desplazado por otros tipos como internet y los videojuegos. Dudo que alguna serie vuelva a agrupar esas masas de audiencia pero las network encontrarán nuevos modelos de financiación, como compartir gastos con DirectTV (algo que ya hacen con Friday Night Lights)

Alejandro A dijo...

la que sigue aplastando es NCIS, la unica que supera los 20 millones, después de tanto tiempo creo que es muy raro que subieran así que depende de cuanto pierdan en próximos capítulos para saber qué les depara, de los estrenos las que tienen relativo exito es el spin off de NCIS y The Mentalist pero no tienen los focos que atraen las otras series, tal vez por eso a veces se olvidan

satrian dijo...

Y para empeorar la situación es que no se ven sustitutas en el horizonte, mal está la cosa, esperemos una revolución pero con creatividad no con repetición.

Yorch dijo...

En parte es normal. Acaba cansando el mismo formato.
Lo que sí es cierto es que parece demasiada la caída de Grey o Mujeres por ejemplo, que la primera no hace mucho rozaba o pasaba los 20 millones.

A ver si nos viene un año como el 2005 dentro de poco