21 de abril de 2010

Damages 3x13. Redención.

Damages se ha ido, y en el peor de los casos no volverá, pero el último episodio ha sido soberbio, una hora de tensión milimetrada hasta el final, un desenlace que nos deja un sabor dulce, con todas las tramas principales cerradas y la sensación de series finale, si este es el fin habrá sido un broche de oro para estos tres años de dobles verdades, giros de guión imposibles, venganzas, asesinatos y duelos interpretativos de alto nivel. Si consigue renovar, que después de ver este episodio me niego a pensar que ninguna cadena quiera tener a esta serie en antena, supongo nos darán una nueva perspectiva completamente diferente, porque el ciclo vital de esta historia ha llegado naturalmente a un fin.


Últimos spoilers de la temporada.


Todo estaba preparado, 60 minutos por delante para resolver los misterios que se han ido sembrando durante 12 semanas consecutivas, y no se ha perdido ni un solo segundo.


El caso Tobin ha llegado irremediablemente a su fin, y nos ha mostrado la verdadera cara de todos sus integrantes, Leonard se ha revelado como una persona mucho más fiel de lo que imaginábamos, aunque extremadamente codicioso y resbaladizo. Ha dedicado su vida en cuerpo y alma a los Tobin, y aunque construida a base de mentiras su existencia se ha visto siempre comprometida por ellos, por eso cuando Joe le da la espalda hace lo que cualquiera de nosotros haríamos tras la decepción, y aunque un final más amargo ha estado a punto de suceder su historia es la que se repite en la mayoría de los escenarios, ha conseguido quedarse con una parte del dinero y fugarse para siempre, salvando su culo y encumbrando la carrera de su actor, Martin Short de nuevo. Eso si es un buen regalo.



Joe ha explotado, su rabia contenida ha derivado en la ejecución de Tom, y ha sido quizá el desarrollo más rico de un personaje esta temporada, Campbell Scott ha sabido dotar a su personaje con un aura de tormento interior muy interesante, Joe quería hacerlo todo recto, ser fiel consigo mismo y sus ideales pero estos le han ido estallando en la cara poco a poco, porque era débil, nunca supo como manejar una situación de ese estilo, y cuando al final ha aprendido a hacerlo se ha convertido en un monstruo sin escrúpulos, avaro y dispuesto a todo. Deja atrás una familia rota y varios cadáveres a sus espaldas, como el de su madre, una avariciosa señora bien que ha hecho todo lo posible por mantener un estilo de vida a costa de la felicidad de los suyos, pero que ha tenido la muerte más indigna tras darse cuenta que todo por lo que había luchado no era lo que realmente le importaba, con una soberbia Lily Tomlin que ha puesto toda la carne en el asador con este personaje.


El destino de Tom ya estaba escrito, y aunque todos pensábamos que sería finalmente Leonard quien se desharía de él no ha sido así, de todas formas Tom representa el fracaso, revolcarse en arenas movedizas no funciona para todos los personajes y su bajada al infierno no le ha permitido reflotarse, es una gran pérdida, aunque como bien apuntaba Tate Donovan era un gran reto como actor para él y una oportunidad para demostrar su valía, y aunque siempre ha estado correcto, su trabajo no brilla de la manera que debería al estar rodeado por actores de gran calibre, lo que si está claro es que la muerte de su personaje no ha dejado indiferente a nadie desde un principio, y su resolución ha sido más que satisfactoria.



Frobisher se topa definitivamente con la realidad en este episodio, con un recurso que no me ha gustado absolutamente nada, Wes ha vuelto a la ciudad en plan hermanita de la caridad y tras ver que el villano de pelo blanco no daba su brazo a torcer ha decidido confesar la autoría de los dos asesinatos importantes que quedaron colgados en la primera y segunda temporada, se ha hecho justicia, y tras 3 años hemos podido ver que todo el mundo recibe su merecido, aunque pase el tiempo, aunque la utilización de Ted Danson en la trama haya sido pobremente utilizada, y aunque siempre sea un gusto volver a ver a Zeljko Ivanek en la serie, en lo que ya parece una marca de la casa, recordándonos que aquí no se dan puntadas sin hilo.


Ellen ha seguido manteniéndose en la posición templada con la que comenzó en la serie, ha servido de engranaje entre Tom y Patty y por fin ha visto hacerse justicia, aunque se haya dado cuenta que su búsqueda del año anterior por venganza caiga quién caiga no tenía sentido, se ha mostrado fiel en todo momento, amiga de sus amigos y comprometida totalmente con aquellos que le echaron una mano en el pasado y muy fuerte, aunque sin perder ese halo de fragilidad que hace que todos sintamos empatía con ella. Su futuro está abierto de posibilidades, puede empezar de nuevo sin mirar atrás.



Pero Patty, ay Patty, ha sido víctima de sus propios fantasmas, lo lleva siendo desde el principio, pero la carga que lleva soportando durante toda su vida va aumentando con el paso del tiempo y gracias a ella podemos comprender porqué actúa de la manera que lo hace, y es que esta temporada hemos tenido a un Patty más humana, su demonización progresiva se ha visto cortada de sopetón, y creo que era necesario, un personaje así debe estar siempre entre la línea que separa el bien del mal pero nunca traspasar del todo ninguna de esa zona, las áreas grises, y aunque ve que con la muerte de Tom se queda más sola todavía si cabe no puede hacer nada contra las decisiones que ha tomado, decisiones sensatas, pero que le han hecho llegar a su estado actual, preguntándose finalmente si todos sus sacrificios, a estas alturas, han valido la pena.


Y es que la escena final es maravillosa, el reflejo de una mujer ambiciosa a la que le han dado la espalda todos sus seres queridos y está devastada por dentro y otra que, dándose cuenta de que su destino puede ser similar al de su mentora sabe que finalmente hay veces en las que no merece la pena hipotecar la felicidad propia por seguir escalando y escalando para conseguir el mayor reconocimiento. Y es que hay que saber dar el brazo a torcer en determinadas ocasiones. Es ley de vida.


Adiós Damages.

16 comentarios:

francisco dijo...

capitulazo final de damages, si señor. el capitulo ha estado lleno de tension desde principio a fin ha resuelto casi todas las trams... esa conversacion final en el muelle ha sido maravillosa

satrian dijo...

Que silencio al final, madre mía, con las dos en el muelle, y una respuesta implícita en el aire, que gran tercera temporada nos han dejado.

LoFelip dijo...

Temporada de 10, no hay más que decir.

seriéfilo dijo...

Pero que bien me lo he pasado yo viendola, y no he destacado el final en el muelle porque el post me quedaba larguisimo, pero que 5 minutos de silencio y miradas. ¿como puede una actriz transmitir con unas gafas de sol? Solo glenn close...

OsKar108 dijo...

Vaya... que bien explicado el capítulo que cierra estupendamente la temporada y si finalmente es así, la (maravillosa) serie.

¡Saludos!

Un telespectador más dijo...

Grande el capitulazo que nos han regalado, para mi un cierre de serie impresionante, oajlá que no la renueven en otra cadena, porque las tramas se han cerrado maravillosamente, no veo la necesidad de estirarla más.

Saludos!

Nahum dijo...

Jo, pues yo esta vez no puedo estar de acuerdo con tu análisis, querido Seriéfilo (bueno, tampoco coincido con el resto de comentaristas).

Me ha decepcionado mucho, también este último capítulo, tan acelerado todo, queriendo cerrar deprisa y corriendo. Si en el análisis del 3.12 hablabas de "impermeabilidad", aquí ha ocurrido justo lo contrario. Empacho de respuestas. Y algunas líneas de la trama han seguido siendo muy discutibles desde el punto de vista dramático (el hijo de Patty y su novia, "Lundy", la vergonzante reaparición de Wes...).

A mí no me gustó nada. Hasta siempre, Patty.

seriéfilo dijo...

Nahum, yo esta vez si estoy deacuerdo, esta vez con los comentarios, aunque estoy deacuerdo contigo en que la aparición de wes ha sido un poco vergonzosa, y que la resolución de las tramas es condensada, pero claro se supone que debe ser un episodio final de infarto.

Quizá he pecado en mi analisis por mi predisposición hacia la serie que me encanta y quizá por ello nuebla un poco mi juicio. Es posible.

arcibel dijo...

Gran temporada la tercera de Damages, me encanto y le final aun mas, muy buen desenlace todavía no entiendo por que no vuelve...

Anónimo dijo...

Que paso con seriefilo! se acabo cono damages???...

seriéfilo dijo...

No, porsupuesto que no.

Anónimo dijo...

Me encanta este blog pero, no sé si soy el único al que le ocurre, me cuesta mucho leer un post entero ya que al tener fondo negro con letra blanca me acabo mareando (para descansar la vista miro a la pared y aún sigo viendo las letras). Aparte de todo esto a mi me ha encantado esta tercera temporada y tu análisis me parece muy acertado. La aparición de Wes se puede explicar por la urgente necesidad de dar respuestas una vez que ya era vox populis que la serie no renovaba. Hasta pronto.

seriéfilo dijo...

anonimo siento mucho que te pase esto... nunca nadie me habia dicho nada al respecto. intentaré solucionarlo, aunque mi mañana para cambiar de diseño es nula

María Florencia dijo...

Y yo metiéndome donde no me llaman... ;)
Es verdad que es muy malo para la vista, yo me quedo ciega y acabo leyendo desde el Reader :D Saludos!

seriéfilo dijo...

Eso sí que me sabe mal!!! Tendré que cambiar mi color de fondo!! !lo que no se es como!

Haber si en pasar exámenes me las arreglo!

Alejandro A dijo...

que buena evaluación, me ha encantado, estoy más que de acuerdo con tu análisis, Damages es una obra maestra de la televisión, esta temporada no me gustó tanto como la primera porque estuvo mucho más calmada pero los capítulos finales reafirmaron mi amor incondicional a la serie