13 de marzo de 2010

Heigl se despide a la francesa.

El culebrón dentro del culebrón ha llegado a su fin, Ausiello, el gurú de la tele americana (con permiso de Kristin) ha anunciado que Katherine Heigl ha dejado de forma definitiva el set de Grey’s Anatomy para no volver, y lo ha hecho con premeditación y alevosía. Ay ¿No es maravilloso que los tejemanejes de detrás de las cámaras interesen más que las tramas de la serie en si?


Contiene Spoilers generales sobre la serie.


Desde hace tiempo en el drama hospitalario lo que más interesa de lejos es lo que pasa entre bambalinas y, como no, las constantes disputas entre los miembros del casting así como los bajones de calidad que acechan una y otra vez a una trama que empieza a rozar lo surrealista si es que no se ha metido de lleno en ello, porque yo al final de la cuarta temporada me bajé del ferry, y ahora estaréis todos preguntándoos como pude aguantar tanto tiempo a todos los MC’s y esas relaciones fraterno-desestructuradas con padres alcohólicos arrastrados a una espiral autodestructiva, y os tengo que decir que uno es capaz de aguantar a Ellen Pompeo durante dos días debatiéndose entre la vida y la muerte y hablando con espíritus pero lo de aquella Jane Doe embarazada y amnésica durante tropecientos episodios y la T.S.N.R con Karev pudo conmigo, demasiado pastel.


Si nos remontamos a 2007 cuando la serie era todo un pelotazo comenzaremos a entender el calvario que la poor poor Katherine ha pasado hasta llegar a convertirse en una nueva y oxigenada Sandra Bullock, que no se que es peor, eso si, si la Bullock ha conseguido ganar un Oscar y el mundo no se ha caído en pedazos cualquier cosa puede ocurrir a partir de ahora, y cuando digo cualquier cosa es que por ejemplo One Tree Hill gane el año que viene el Golden Globe a la mejor sitcom.


En ese año la pelea en la que Isaaih donde-te-has-metido-Washington llamaba faggot para los liberales, the F-word para los demás americanos, y marica para que nos entendamos los demás a T.R Knight hizo correr ríos de tinta, y Heigl no tuvo más remedio que convertirse en abanderada del movimiento por la salida del actor afro americano. Ya en 2008 y tras haber ganado el premio el año anterior decidió no presentarse a la candidatura de los Emmy’s porque sentía que no le habían dado una historia lo suficientemente consistente como para estar en la terna de los nominados, con el consiguiente enfado por parte de los guionistas y la showrunner que decidieron bajarse los pantalones y darle a la nena una trama que la llenara de verdad.


Luego la incipiente estrella ha amenazado con su marcha en mil ocasiones, jugando al gato y al ratón con Shonda (que no me diréis que no tiene coña tener ese nombre y capitanear dos ficciones médicas), primero haciendo que el personaje contrajese un cáncer para poder abandonar la serie, luego curándose pero dándole permiso para grabar películas cuando quisiera, permitiéndole una baja material al adoptar a un bebé y dios sabe que pillerías más.


Pero parece que las cosas por fin han llegado a un final un tanto agridulce, la última era que Katherine había denunciado públicamente en Letterman que los horarios de trabajo de 17 horas diarias eran inhumanos e insoportables, cosa que ha terminado por minar la paciencia de sus jefes en el set y los directivos de la cadena ABC, porque todos sabemos que lo que la chica lleva buscando durante tanto tiempo es que la liberen del pesado contrato que la lleva atando a Grey’s durante años… Pues bien el acuerdo había llegado y la actriz podría despedirse finalmente de Izzie al terminar la actual temporada pero a falta de cinco episodios y sin una salida evidente en las tramas la protagonista no volverá a pisar los decorados de la serie, al más puro estilo Shannen Doherty, por lo que Shonda se las deberá ingeniar para dar salida al personaje sin que este vuelva a salir en pantalla. Buena suerte.


Todo esto en la precaria situación en los ratings que está sufriendo el drama en sus últimos episodios, con medias que están a punto de bajar de los 10 millones de seguidores en un barco que la Heigl ha abandonado justo antes de que empiece a hacer aguas.


¿Acabará como Shannen o como George? Clooney por supuesto.


P.d: Esta semana no han habido reviews, lo sé, pero me ha sido materialmente imposible realizarlos, la semana que viene espero volver al ritmo de siempre. Más Lost y más Damages.

4 comentarios:

Jaina dijo...

Me tema favorito de los últimos tiempos jaja! Lo de esta serie es una broma tras otra, yo la sigo viendo como placer culpable. Ya era de que echaran a esta mujer pq lo único que hacia era desestabilizar el set. Ha acabado igual que su amiguísimo TR Knight por sus aires de diva.

Eso sí, yo casi que prefiero que vuelva a aparecer por el set para rodar su última escena porque el cutrerío de lo que puede salir de allí si no puede ser escandaloso xDD

Fon dijo...

pues a mí Izzie (y por lo tanto Heighl) siempre me ha caído bien. no me gusta que se vaya de la serie de esta forma tan poco profesional, y mucho menos que no vaya ni a aparecer ni a decir adiós como dios manda. pero bueno, no creo que Grey's tenga vida más allá de una séptima temporada.

María Florencia dijo...

No sabes lo que me alegra haber abandonado esta serie hace tanto tiempo, veo que no me he perdido de nada interesante... ay Shonditaaa...

Saludos!!

Álex dijo...

Yo me bajé del bargo de AdG esta temporada. Quién sabe si la retomaré en verano, pero lo de la Heigl estaba cantado, ya me sorprendió que no se fuese a la vez que T.R. Knight.