La CBS y los DVR’s asfixian a los dramas seriados.

Malos tiempos para la lírica, otra vez. Esta temporada se refrenda lo que se avecinaba desde principios de este agonizante 2009, y es que las series procedimentales siguen comiendo terreno con paso firme a los dramas con una estructura serializada, y ayudados por los aparatos de grabación en disco duro hacen que los datos de estas producciones sigan bajando año tras año.

El miedo en el sector es grande, se dice que si un espectador se pierde un episodio de, por ejemplo una serie como Flashforward, es una causa perdida que nunca volverá, y los datos lo refrendan, de los casi 12 millones que siguieron su estreno tan solo 9 han conectado con su tercer episodio, una cifra muy inferior a los 16 millones que estaban atentos hace 5 años al tercer episodio de Lost. Sin embargo, la CBS sigue triunfando con una programación dura como una roca y con NCIS y derivados más fuertes que nunca.

Pero es que en la misma ABC vemos como Desperate Housewives no ha conseguido un dato destacable ni en su estreno de temporada, al igual que una renqueante Brothers And Sisters y mejor no hablamos de unos Heroes que ni con todos los poderes del mundo podrían atraer unos datos decentes. Pocas alegrías tiene también The CW que apuesta más que nadie por las soaps, que tienen un componente de seguimiento más exigente, y que no consigue consolidar ni a tiros.

Parece que los que dejaron de seguir hace tiempo Lost no se atreven a volver por la impenetrabilidad de sus tramas, cosa que tampoco consigue 24 aunque se lave la cara completamente cada 24 horas. Y no es cuestión de demonizar el procedimental, ni mucho menos, pero es que los dramas serializados son, los que por derecho han suscitado siempre un mayor fervor entre los fans y la crítica, sin ir más lejos este año solo se ha colado House entre series con un arco argumental más tramado como Mad Men, Big Love, Breaking Bad, Damages o Dexter.

Porque vamos por el camino, pero los datos de los DVR’s se miden todavía con cautela, todos sabemos que la visualización de la publicidad con este sistema es limitada y los anunciantes no suelen tener tanto en cuenta este tipo de seguimiento. Por ello las networks cada día se esfuerzan más en intentar, mediante reposiciones, reforzar el vínculo de los seguidores con producciones como Melrose Place o Flashforward que tienen nuevos pases en determinadas horas para enganchar a nuevos seguidores.

El modelo televisivo sigue avanzando hacia un cambio en los hábitos de un espectador mucho más dinámico y exigente. ¿Podrán estos dramas, que cada día ven su presencia en la parrilla reducida, sobrevivir durante las próximas temporadas?

Pd: Parece que The O.C está de moda casi 3 años después de su final, muchos ya la denominan como serie maldita tras la fulminante cancelación de Southland, el batacazo de Mischa como modelo y la “desaparición” en escena de Adam Brody, menos mal que siempre nos quedará Rachel Bilson, a la que algunos ya le ponen el adjetivo de LA MADRE.