En estado de shock. Así es como
uno se queda al terminar de ver la mid-season finale de The Walking Dead. Un
capitulo intenso, al menos sus últimos 25 minutos, lleno de acción, destrucción,
bajas y confirmaciones.
Esta temporada he oído muchísimas
críticas hacia la serie que me cuestan comprender, cabe decir que lo primero
que me llama la atención es su audiencia, que arrasa en EEUU y también en
España. Esta no es una serie fácil de ver, aunque si fácil de seguir, pero ya
por su temática muchos espectadores deberían sentirse rechazados, pero no lo
hacen. Está claro que su audiencia es mayoritariamente joven, pero su
seguimiento es un fenómeno sin precedentes para el cable básico que perdura un año más.
Spoilers sobre la primera mitad
de la temporada.
La confrontación final entre el gobernador
y Rick iba a tener que producirse tarde o temprano y aunque quizá el punto álgido
haya sido épico, hay situaciones que no me han dejado satisfecho por sus
incoherencias.
Creo que los creadores han tenido
la necesidad de relatar las experiencias del gobernador al terminar con su
antiguo campamento y eso le ha gustado a mucha gente, aunque a mi me pareció
anti-climático, y quizá fuera de lugar, porque todos sabíamos ya quien era el
personaje, como se las gastaba y hasta donde podía llegar. Su fanatismo y su
locura le llevan al irremediable final de su muerte, eso claro, si está muerto,
porque tiene más vidas que un gato y el plano de sus sesos desperdigados no nos
lo han regalado. ¡Qué se le va a hacer!
El éxodo de la cárcel sí era necesario,
primero porque la trama se estaba estancando allí, y segundo porque la serie
necesitaba movimiento, algo nuevo, la búsqueda de otro lugar, un nuevo comienzo
para la segunda mitad de la temporada que ha visto como dos grandes personajes
la abandonaban, Carol y Hershel. Dos grandes bajas, sin duda, la primera quizá
inexplicable, y la segunda muy dolorosa, por su final y porque el personaje
funcionaba como la válvula moral y el cerebro que calmaba a los demás
personajes, la voz de la experiencia que se ha apagado.
Y quizá por eso la gente sigue
enganchada a la serie, a los guionistas no les duelen prendas al terminar con
personajes de ese calado, y eso no lo hemos visto nunca antes en ninguna serie,
en esta producción no se depende de los actores, sino del avance de la trama
horizontal que es la huída, una huída casi siempre atropellada que no entiende
de esperas ni de débiles.
Ahora The Walking Dead debe
volverse a reinventar, dejar de lado el fantasma del Gobernador, que no da más
de si y centrarse en la nueva supervivencia. Febrero queda cerca.
4 comentarios:
Es normal que con los protagonistas asentados en un lugar fijo la acción se ralentice bastante, pero aún con todas las irregularidades típicas de la serie, me gustó la forma de llevarlo.
Eso sí, en el gobernador procuro no pensar mucho porque muchas de sus reacciones me parecen un poco arbitrarias.
Renaissance: Si. Toda la razón, y el hecho de que Michonne no lo remate por segunda vez... Hay cosas que no tienen sentido.
No quiero leer para no comerme ni un spoiler :D
La cuestión es... ¿la sigo viendo o no? Está en tus manos. xDDD
Si, si y si. ¿Por dónde te quedaste? Lo digo porque, evidentemente, si avanzaste y no te gustó ahora no lo hará. :)
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