Los protagonistas ¿Se pueden reemplazar?

Todos sabemos que los actores son de culo inquieto y muchos de ellos no permanecen en la misma serie durante muchos años por miedo a encasillarse, y más cuando la serie en la que están tiene un gran éxito. Si perdemos a un buen actor secundario que ameniza la trama o tiene una fuerte personalidad la producción suele resentirse, pero no es el fin del mundo. ¿Pero que pasa si el que se marcha el es actor protagonista que lleva el peso de todas las tramas?

No han sido pocos los casos en los que esto ha sucedido y aunque parezca extraño, el éxito no es cosa de uno. Algunos ejemplos:

Dos Darrin, dos Dick y una bruja.

Es el ejemplo por antonomasia, un día Darrin es un actor y al día siguiente es otro, pero el personaje sigue siendo el mismo y aquí no ha pasado nada. La serie Bewitched fue un tremendo éxito en sus ocho años de emisión y Dick York junto a Elisabeth Montgomery hechizaron a la audiencia durante 5 temporadas de 1964 a 1969, pero el actor que encarnaba al personaje sufría de grandes dolores en la espalda que llegados a un punto le impidieron seguir en la serie lo que hizo que los productores le tuvieran que buscar un sustituto, Dick Sargent. ¿Balance? La serie siguió en antena durante tres años más y aunque la salida de York y la falta de explicación en la serie del porqué, mermó la audiencia, aguantó hasta 1972 donde, tras el cansancio y la falta de creatividad se cerró por siempre.

Clooney y el estrellato.

Si bien ER era un producto más coral, no se puede obviar que el personaje de George era el más importante de todos, pero el actor deseoso de triunfar en Hollywood dejó la serie en su quinta temporada como líder de la audiencia en EEUU con 25,4 millones de media. ¿Balance? Clooney se ha convertido en una estrella indiscutible del star sistem y ER, que está por terminar, ha sobrevivido durante diez años más, eso si tras la marcha del actor la audiencia nunca fue igual, pero si muy respetable.

Una bruja dentro y fuera de la pantalla.

Charmed fue uno de los exitazos del difunto canal WB y durante sus tres primeras temporadas se convirtió en el segundo espacio más visto de la cadena, pero tras ese periodo de tiempo los malos rollos entre las dos divas del show, Shannen Doherty y Alyssa Milano empezaron a hacerse patentes llegando a su punto álgido cuando la primera decidió marcharse sin ton ni son y con dos años más de contrato, no dando margen al equipo para darle una salida digna de la serie. Corrieron ríos de tinta y es que se ve que Doherty no estaba dispuesta a ceder ni una parte de su protagonismo. Rose Mcgowan la sustituyó como la hermanastra perdida. ¿Balance? La serie siguió durante 5 temporadas más en las que las audiencias bajaron moderadamente, tras ocho años la historia terminó su andadura al expirar el contrato del equipo y ante la pasividad de su cadena.

Pero la tía es brava y antes ya la había liado en Beverlly Hills 90210 de la mano del que le volvió a confiar en ella años más tarde, el gran Spelling. Cuando abandonó la serie al finalizar la cuarta temporada, esta era un gran éxito entre los adolescente y había puesto en el mapa a la recién nacida Fox, pero las peleas de Doherty con su compañera de reparto Jennie Garth y sus continuos retrasos la hicieron abandonar. ¿Balance? La serie siguió su recorrido durante 6 temporadas más y tras una década terminó por agotamiento en las tramas. Como nota curiosa, la actriz retomó el papel que la hizo mundialmente famosa en el remake de la CW 90201.

Una Zorra de Orange Country

The OC fue el pelotazo culebronesco juvenil de 2003 en la Fox encumbrando a sus protagonistas y emulando el éxito de Beverlly Hills, pero tras tres temporadas de mucho éxito, la actriz protagonista y carismática de la serie Mischa Barton fue despedida (aunque nunca se ha sabido realmente) tras su mal comportamiento al finalizar la tercera temporada. ¿Balance? La producción cayó en picado (aunque ya había comenzado un ligero declive) y aguantó durante solo 16 episodios más, y gracias.

Un CSI prejubilado.

CSI las Vegas, o como muchos la llaman “La CSI buena”, fue un tremendo pelotazo en su estreno en 2000 y rápidamente se convirtió en la serie más vista en pantalla desbancando a ER y a todas las que se pusieran por delante y Gil Grissom se convirtió en el alma máter de la producción y en el personaje más importante, pero tras ocho años y medio y por agotamiento este acaba de abandonar y dejar el timón en manos de Laurence Fishburne, “El de Matrix”. ¿Balance? La serie sigue fuerte pero en el primer episodio sin Petersen la audiencia ha perdido más de 5 millones de espectadores. Veremos.

Por vuestra salud mental, y la mía, voy a obviar extenderme muchos en los ejemplos españoles (que haberlos hailos) más recientes y vergonzantes como lo que le pasó a Loles León en Aquí no hay quien viva, la marcha de Aída de Aída y lo más vergonzoso y algo que seguro muchos de vosotros no podáis recordar, y os envidio por ello, el cambio de actor en “Hermanos de leche” esa infame serie que nos regaló antena 3 en la que un día uno de los dos protagonistas, Juan Echanove, tenía un accidente de tráfico y quedaba desfigurado, pues bien tras una operación de cirugía estética el mismo personaje pasaba a ser interpretado por El gran Wyoming. Si habéis oído bien, no estoy loco. Sucedió de verdad y fue la experiencia más surrealista que he visto y veré en televisión nunca.

¿Aguantaría House sin Gregory?, ¿Tendría futuro Lost sin Jack? O ¿Dexter sin Michael C. Hall? ¿Tendrá las pelotas algún productor de poner a la Doherty de protagonista en otra serie?

Queda demostrado que la marcha del actor principal de una producción no es el fin del mundo. ¿Cuál fue vuestra perdida más dolorosa?