27 de julio de 2015

El verano da la espalda a la ficción



Y no, no estoy hablando del cable, sino de las apuestas que las cuatro grandes networks y The CW han puesto en parrilla con resultados que se mueven entre lo catastrófico y lo pasable. Esto es sin duda un duro golpe para las 17 ficciones que se estrenan en este periodo estival, una cifra nada despreciable que puede verse reducida en veranos posteriores debido a su insostenibilidad.

FOX ha apostado por dos ficciones en temporada estival. La primera es Golan The Insatiable, una sitcom animada que viene siendo emitida los domingos tras hora y media de reposiciones. Sus datos son malísimos, medio punto en los ratings siendo última opción de su franja. La segunda es Wayward Pines, que a pesar de estar cancelada, ha respondido bastante bien con unos datos que rozan los 4 millones de seguidores manteniéndose en una segunda plaza bastante inusual para FOX. Ha el estreno veraniego con mejores datos entre los espectadores jóvenes.

20 de julio de 2015

предыдущий en The Americans



!Ay FX lo que me harás sufrir!

Digo esto porque FX es la cadena de cable básico más premium que podemos encontrar, con permiso de AMC, y eso hace que su modelo de creación de series tenga bastantes lagunas. Y claro, la confianza del espectador se resiente.

FX necesita vender anuncios para amortizar sus series, y para ello es primordial que sus ficciones atraigan al público, un público que, cuando nos encontramos ante una producción tan exigente como The Americans, puede no ser todo  lo masivo que quisiéramos. La serie de Kery Rusell pero, sobre todo de Matthew Rhys, viene promediando una audiencia que ronda el millón de espectadores en su primera emisión y eso ya propició que series como Damages o Terriers fueran canceladas. De ahí mi reticencia a comenzar la serie hace tres años.

16 de julio de 2015

Temporadas cortas ¿todos contentos?



La convención televisiva de encargar temporadas de trece episodios está a punto de terminar, si es que no lo ha hecho ya a estas alturas.

Son cada vez menos las emisoras de cable que apuestan por este modelo que surgió con la necesidad de mantener en emisión una serie durante un trimestre. Ahora se prefiere la comodidad de producir temporadas más cortas con un menor número de episodios, lo que conlleva un ahorro en los costes de producción y un incentivo más atractivo para los actores.