31 de octubre de 2010

Charmed: Behind The Scenes.


En 1998, la extinta TheWB se encontraba en un momento decisivo para su parrilla y su programación. Tras la aparición de 7Th Heaven, Buffy y Dawson’s Creek estaba ante el año decisivo de consolación y necesitaba éxitos para distanciarse de su próxima rival UPN, por lo que encargó dos pilotos que acapararon sobremanera la atención de los espectadores, por una parte Felicity, la primera gran oportunidad para J.J Abrams, y por otra Charmed, una producción del rey midas Aaron Spelling. Ambas estaban destinadas a un público más adulto que sus compañeras de parrilla, buscando como target prioritario el de las mujeres y creando junto a Buffy una tendencia creciente en dramas protagonizados por mujeres fuertes e independientes, algo que aunque parezca mentira, era complicado hace 12 temporadas.

Pronto Charmed se convertiría en un éxito de audiencias gracias a la particular mezcla de géneros que aportó un toque de aire fresco a la parrilla de su emisora y reforzó su apuesta por lo sobrenatural salpicado de pinceladas en los diferentes géneros que triunfaban en otras series como el amor y los valores familiares, refrendando su apuesta por este esquema en Angel y Smallville.

Charmed triunfó durante 8 temporadas en la complicada parrilla de una TheWB que viró su esencia infinidad de ocasiones durante sus 11 temporadas en emisión, y es su historia detrás de las cámaras una de las más complejas de la TV.

1ª Temporada.


Tras anunciar que Aaron Spelling volvía a trabajar con Shannen Doherty la prensa enloqueció, dado las circunstancias en las que la diva había abandonado 4 años antes Beverlly Hills 90210, el morbo era evidente y el estreno del piloto congregó a 7,7 millones de seguidores, la mayor audiencia acumulada por un estreno en la historia de la cadena, contra todo pronostico, ya que TheWB nunca pensó que una serie de ese estilo fuera a triunfar en su emisora. Los problemas con el piloto y el casting fueron evidentes, los directivos no querían que Holly Marie Combs protagonizara la serie ya que en esa época era casi una total desconocida, por lo que Aaron tuvo que enfrentarse a ellos y convencerlos de que era la única forma de seguir adelante con la serie, además la tercera actriz en discordia Lory Rom, decidió abandonar el proyecto nada más rodar el piloto, por lo que hubo que buscar un repuesto a toda prisa llamado a Alyssa Milano, que estaba trabajando en Melrose Place, serie de la casa, y volver a filmar el primer episodio de nuevo.

Se grabaron seis capitulos, y tras la emisión del segundo TheWB le concedió una temporada completa ante los grandes ratings que había obtenido, aunque hizo una demanda, rebajar los elementos góticos de la serie, menos oscuridad y una trama procedimental que ayudara a los nuevos espectadores a engancharse a la serie en cualquier momento de la temporada.

Con el séptimo episodio la serie cambió de forma sustancial, la música de fondo y las tramas se reestructuraron y la audiencia continuó siendo fantástica, aunque los jefes de la emisora siguieron entrometiéndose en la producción, demandando un mayor protagonismo para Shannen en las tramas e intentando evitar que la presencia de Brian Krause se convirtiera en habitual.

Así y todo la primera temporada consiguió reunir a 5,4 millones de espectadores en la noche del Miércoles, ayudados por el potente Lead-in que WB les otorgó, Dawsons Creek, que marcó unos idénticos 5,4 millones y superando a Buffy (5,3 millones) por la mínima.

2ª Temporada.


Tras el éxito de la anterior tanda de episodios se decidió mudar la serie a los Jueves y dejar su exitoso hueco para el estreno de Roswell, pero Charmed siguió triunfando en su nuevo horario pese a que las cosas se complicaban fuera de los escenarios.

La salida de Ted King la temporada anterior trajo el fichaje de dos nuevos actores regulares, Karis Paige Bryant y Greg Vaughan que resultaron ser un fracaso total, siendo rechazados por los espectadores. Karis Paige fue mágicamente expulsada de la serie tras tan solo 4 episodios y Vaughan dijo adiós al final de temporada por decisión de los productores, que alegaron que no habían podido encontrar un camino para él en la serie, cosa que si hicieron para Brian Krause, que pasaba a ser regular tras haber aparecido como guest star durante un año y medio y que se encontraba inmerso en una relación sentimental con Alyssa Milano por aquella época.

La creadora de Charmed, Constante M. Burge y su co-productor ejecutivo Brad Kern comenzaron a tener serias disputas en la sala de escritores, ambos querían continuar la historia de diferentes maneras, la primera deseaba continuar con el esquema seguido hasta el momento, mientras que el segundo buscaba virar las tramas hacia un lado mucho más sentimental y potenciar las relaciones amorosas y no las tramas mágicas. Después de meses de desavenencias TheWB decidió apoyar a Kern y la creadora de la serie decidió abandonar el proyecto.

Además comenzaron a surgir problemas entre Shannen Doherty y Alyssa Milano, que había ganado una tremenda popularidad durante el descanso veraniego entre la primera y la segunda temporada, aunque la sangre de momento no llegaría al río.

Si los problemas detrás de las cámaras se sucedían, delante de ellas todo eran alegrías, Charmed se convirtió en la segunda serie más vista de su cadena con 4,8 millones de seguidores, solo superada por su “hermana mayor” 7Th Heaven.

3ª Temporada.


Tras la salida de Burge, Brad Kern comenzó a introducir elementos seriados en la producción, abandonando paulatinamente el esquema conocido como “monster of the week” y contratando a Julian McMahon (que comenzaría a salir con Shannen Doherty en la vida real durante unos meses ) como el principal interés amoroso de Alyssa Milano.

La audiencia de la premiere atrajo a los mismos 7,7 millones que siguieron el piloto, pero la trama cada vez se centraba más en los personajes de Milano y Combs mientras que Shannen disfrutaba cada vez de menos peso. La situación pronto fue insostenible, Milano y Doherty habían dejado de hablarse y el ambiente en el set era infernal, las actrices solo se comunicaban cuando sus personajes se veían obligados a hacerlo y Shannen dio un ultimátum a la cadena y a los productores, o permanecía una o la otra.

Tras tensas semanas y después de grabar el último episodio de la temporada donde los personajes de Prue y Piper quedaban seriamente heridos, Shannen decidió abandonar la serie sin previo aviso, dejando colgados a actores y productores e incumpliendo flagrantemente un contrato al que le faltaban aún dos años de vigencia.

Charmed estaba renovada por dos temporadas más y se había mantenido como el segundo mejor producto de TheWb con 4,9 millones de espectadores, superando por tercer año consecutivo a Buffy y a Dawson’s Creek.

4ª Temporada.


La prensa comenzó a asediar a Shannen, que estaba metida en un buen lio con la demanda que le habían interpuesto, arremetió contra el plantel de la serie, acusándolos de poco profesionales y declaró que si ella abandonaba la serie, su mejor amiga, Holly Marie Combs también lo haría, cosa que dejó en evidencia, una vez más, a la diva de Hollywood que se salvó de la demanda gracias a Holly, que desde el momento comenzaría a ser acreditada como la estrella de la serie a pesar de la fama de Milano.

Shannen se negó a continuar rodando ni siquiera la salida de su personaje, por lo que los productores tuvieron que ingeniárselas para continuar con el lucrativo negocio que suponía la serie. Pasaron todo el verano buscando una sustituta para Doherty, siendo los nombres de Tiffani Thiessen, Eliza Dushku, Rose McGowan y Jennifer Love Hewitt los candidatos a llevarse el gato al agua. Finalmente fue McGowan la que logró convencer a los directos y se incorporó a la serie tras firmar un acuerdo por cinco años, junto con Alyssa y Holly que prorrogaban el suyo por tres más.

La trama continuó con el esquema seriado del año anterior y tras el general y lógico paso del tiempo las audiencias comenzaron a resentirse de forma leve, aunque la mayor preocupación de la cadena había quedado saldada, y es que el personaje de Rose McGowan fue ampliamente aceptado por la audiencia, 4,2 millones de seguidores que tras la marcha de Buffy a otra emisora y el desmoronamiento de Dawson’s Creek seguían siendo más que suficientes.


Charmed había llegado al ecuador de su emisión en la parrilla americana y debía consolidar los datos registrados durante su última y crucial temporada con la incursión de una nueva actriz y el cambio en la dinámica que supuso perder a una figura que arrastraba a tanto publico como Shannen Doherty. Veremos que ocurrió en el siguiente post.

24 de octubre de 2010

Damages es ratatouille, Rubicon cocido.


Cuando AMC estaba a punto de estrenar Rubicon hace cosa de 13 semanas, todos los medios se apresuraron en encontrar un próximo equivalente en la serie de Direct TV Damages, por su apariencia de thriller conspiratorio, su esquema de trece episodios y un caso por resolver, la calidad de sus guiones y una trama que, en definitiva, no es apta para todos los paladares. 

Se equivocaban, porque Damages y Rubicon tan solo se parecen vistas desde fuera, pero acertaban en una cosa, las dos son altamente adictivas, desde dos puntos de vista completamente diferentes, pero una vez que entras en su juego te das cuenta que no puedes escapar de él.

Damages, como un buen ratatouille, cocina varios elementos de forma salteada, dotando a cada uno de ellos de su perfecto punto de cocción y reservándolos en el lugar adecuado hasta que todos estén listos para, más tarde, reunir a cada uno de ellos en el mismo recipiente y removerlos bien para que se cocinen juntos durante unos segundos, resultando un planto homogéneo al final pero de gran complicación técnica si se cocina de la forma adecuada.

Rubicon, como un buen cocido, incorpora todos sus ingredientes en el mismo recipiente a la vez, partiendo de agua muy fría y cocinándose a fuego lento, muy lento, pudiéndose ver el proceso de cocción de cada uno de ellos, que van tomando poco a poco su olor y color característico hasta que se convierte finalmente en un plato contundente, sin sorpresas ni grandes sobresaltos, pero extremadamente sólido.

Ambos son platos especiales, no para tomar en cualquier horario ni lugar, sino para disfrutarlos cucharada a cucharada por la dificultad de preparación que supone que ambos queden perfectamente cocinados. A veces salen mejor, a veces peor, otras veces, aunque sean exquisitos, parecen no gustarles a toda la familia. FX se cansó del ratatouille el pasado Abril, pero le ha mandado la receta a Direct TV, que ha prometido seguir perfeccionándola durante dos años más, mientras que AMC aún saborea su primer cocido, que ha dejado muy buen sabor de boca en algunos, quizá menos de los esperados, y es por eso que está pensando si mejora la receta o si por el contrario se queda con los spaghetti que prepara para el día 31 y deja de lado la carne y los garbanzos. ¡Esperemos que no!

17 de octubre de 2010

7 Palabras Tabú.


Las lindezas que acabáis de leer en la imagen que ilustra este post son conocidas como las “Seven Dirty Words You Can Never Say on Television”, o lo que es lo mismo, las palabras tabú que no se pueden mentar en la televisión americana, generalista claro, networks y cadenas públicas y se remontan particularmente al año 1972, el tiempo en el que el comediante George Carlin las utilizó en uno de sus monólogos para, aparte de ironizar, recalcar las palabras indecentes y profanas que jamás deberían ser pronunciadas en la pequeña pantalla.

Pronto el FCC o the Federal Communications Commission puso el grito en el cielo y comenzó una batalla legal para la regularización de los horarios y el tipo de emisión que deberían programar las distintas cadenas en abierto, estableciendo la corte suprema un horario protegido de emisión comprendido entre las 6 AM y las 10 PM, donde se supone que puede haber niños despiertos que estén viendo la televisión, y la otra franja comprendida por las horas restantes donde las emisoras podían emitir contenidos indecentes, pero no obscenos, es decir que quedaba prohibido todo lo moralmente reprobable de la parrilla. Desde ese momento las cadenas deberían autorregularse dentro de un propio código interno adaptándose a las normas y continuando, hoy día, con la decisión de no pronunciar gran parte de ese grupo de palabras malditas. Aunque hecha la ley, hecha la trampa ¿no?


Tanto a la hora de mostrar desnudos, como de utilizar palabras malsonantes las emisoras más conocidas del país, las networks, han utilizado diferentes técnicas para dotar a sus programas o series emitidas en horario protegido de un tono menos puritano, o simplemente para llamar la atención del espectador si así queréis decirlo, utilizando como habituales bazas:

El eufemismo, que es la más habitual y que sustituye una expresión o palabra que puede considerarse inapropiada por otra aceptable, porque no es lo mismo decir “penis” o “vulva” que atreverse con “cock” o “cunt”, así como utilizar “fucking” por “making love” o en uno de los mayores aciertos, con una de las palabras más pegadizas de la televisión “fuck” por “frack” o “frak” que es como quieren que se llame ahora y que comenzó a utilizarse en la antigua Battlestar Galactica para dar un mayor realismo a la trama y que se ha venido utilizando, tanto en su reimaginación como en Caprica y en infinidad de series como guiño a estas. Pero esto es tan solo la punta del iceberg.


Bleeping, o colocar un pitido que ensordece una palabra malsonante es otro de los sistemas más comunes de la televisión americana y se utiliza sobre todo cuando se pronuncian las palabras Shit o Fuck en producciones actuales como American Dad, The Office o Family Guy.

El Broadcast Delay es otra de las acciones que utilizan las networks en las grandes galas o programas que supuestamente se emiten en directo, y es que los invitados de esa clase de programas son imprevisibles y así se asegura que ninguna palabra malsonante ni ningún pezón salgan correteando por la pantalla. ¡Que se lo pregunten a Janet y su Nipplegate en 2004 o a Bono y su “fucking” en los Golden Globes de 2003!


El pixelado también se utiliza frecuentemente en ocasiones en las que en un programa grabado se muestra una parte pudiente de la anatomía de cualquier concursante de, por ejemplo Survivor, así como con fines humorísticos como ocurrió esta misma semana en The Office como muestra la imagen.


Y hay muchas más, aunque quizá la más cómica y conocida sea el “nipple tuck”, aquella técnica que lanzó a la fama Teri Hatcher en los comentarios de los DVD’s de la primera temporada de Desperate Housewives, donde la actriz reconoció que los productores de la serie se habían gastado miles de dólares borrando digitalmente las marcas de sus pezones y de los de Nicolette Sheridan. El colmo, cuanto menos.

Tras casi cuarenta años, nos encontramos con ciertas excepciones que han suavizado el uso de alguna de esas palabras, hace dos años en el show de Jimmy Kimmel se hizo muy famosa una pegadiza canción llamada “I’m fucking Ben Affleck”, en la que la palabra “fucking” era totalmente censurada, pero se decía alegremente “Hey, Sarah, he’s got bigger tits” con gran controversia y mucho bombo por parte de todas las asociaciones más puritanas, si y el Parent’s TV Council también. La palabra “Shit” también ha sido utilizada en raras ocasiones desde la década de los noventa en producciones como Chicago Hope, NYPD Blue o ER, mientras que por ejemplo “piss” lleva ya utilizándose desde los 80’s sin repercusión alguna, aunque no hay que olvidarse que la aparición de estos vocablos es testimonial y su uso sigue siendo un tabú absoluto en la mayoría de los casos.

Y si hablamos de la televisión de pago nos encontramos con una total libertad a la hora de pronunciar cualquier vocablo o de mostrar cualquier parte del cuerpo humano sin ningún tipo de pudor, como se ha podido ver también esta semana en el controvertido episodio de Weeds, y es que aunque haya dicho que no hay límites en el cable, y más aún si es premium, infinidad de periodistas se han preguntado si Showtime se había pasado de la raya esta vez con una muy picante escena de la que muestro sólo un botón. ¡Salvados por la campana!


La pregunta está clara, ¿Es la televisión en abierto demasiado puritana o la regulación debería ser más estricta?, ¿Se puede permitir cualquier tipo de comportamiento en las producciones de cable premium?, ¿Tienen total libertad HBO, Showtime o Starz?

15 de octubre de 2010

4 dramas y 4 comedias imprescindibles a día de hoy.


Dani, desde el genial Freak’s City reta a que pongamos de manifiesto nuestras preferencias seriéfilas, y nunca mejor dicho, con los 4 dramas mejores dramas y  comedias que se están emitiendo en la actualidad, dicho y hecho, que sabéis que aquí nunca se siguen los memes, pero este merece la pena.

Dramas: Vienen con trampa, porque son solo tres, pero cada uno de ellas es el máximo exponente de calidad de sus respectivas cadenas, todas de cable, sí ¡Que le vamos a hacer! 


Caprica: Ha vuelto en plena forma, tratando como siempre con temas universales desde un punto de vista onírico, pero sin pasarse, quizá con falta de ritmo en determinados momentos, pero con una mitología que crece cada segundo que pasa, y una oscuridad dramática que se conjuga a la perfección con la amplitud de los espacios pulcros y satinados que propone. Y está en peligro de cancelación…

Rubicon: Es diferente, y se agradece, tiene un ritmo totalmente diferente a cualquier otra producción en la actualidad, por eso se disfruta tanto, y de ahí que su trama esté tan bien cohesionada e hilada, y aunque yo no sea nada fan de James Badge Dale, su atmósfera te atrapa y ya no puedes  dejarla. AMC en estado puro.

Dexter: Por méritos, porque su season premiere no me pareció la maravilla que todos alaban, fue un episodio necesario, que contaba cosas implícitas en la trama que los seguidores ya conocíamos y necesitaban ser desveladas. En su quinta temporada el drama ya tiene que demostrar bien poco, quizá ya va siendo hora de decir adiós, porque mantener el elevado nivel de las anteriores temporadas es difícil, y crear un némesis adecuado al monstruo de Dexter un año si y otro también no tiene lógica.

Comedias: Clásico total, lo bueno, lo de toda la vida, aunque hay que decir que el descenso de risas es proporcional al número de temporadas que llevan a las espaldas, menos Weeds, que casi nunca falla.

Weeds: La primera y la mejor, igual se marca un arco de temporada inicial un tanto aburrido y luego gira bruscamente con los Botwin en una caravana y Marie Louise dándolo todo en un barucho de mala muerte con Zack Morris, y cuando digo todo, digo todo, todo.

The Office: Es quizá la más perjudicada por el paso del tiempo, ha perdido frescura aunque sus personajes siguen igual de intactos e interesantes que el primer día, pero las bromas en Dunder Mifflin han decaído y mucho, y quizá con la marcha de Steve Carell deberían plantearse cerrar la oficina, pero claro, los demográficos pesan mucho.
30 Rock: Cinco chistes por minuto y un ritmo desenfrenado hacen de esta comedia la más regular, por episodio, por riesgo (episodio de la semana en directo) y porque aunque sus personajes estén cada vez más pasados de vuelta, el esperpento funciona.
The Big Bang Theory: No entiendo las voces que alarman de su bajada de calidad, la serie siempre ha sido así, es cierto que en la segunda temporada hubo un par de capítulos antológicos, pero sus gags siguen funcionando a la perfección y la sobre-exposición de Sheldon no me parece todavía un problema. Hay muchas comedias clásicas, pero ninguna tiene el alma de esta.

¿Quién da más?

10 de octubre de 2010

50 años de animación en Prime-Time (III).


En esta última entrada quiero centrarme en el desarrollo que sufrieron las sitcom animadas en abierto durante de década de los 90’s y como la aparición de Family Guy revolucionó el panorama sentando las bases de un tipo de animación más adulta y con un contenido menos infantilizado y encaminado a agradar a un público que no solía consumir el producto. La estela de The Simpsons es alargada y las cadenas norteamericanas fracasaron en sus esfuerzos para asentar un género en el que tan solo FOX podía mantener dos grandes títulos. El 31 de Enero de 1999 un nuevo giro de tuerca cambiaría el sector para siempre.


Seth MacFarlane, animador de Hanna-Barbera en grandes producciones modernas como Cow & Chicken y Dexter’s Laboratory estrenaba una producción en el prime-time de la FOX llamada Family Guy. Y la apuesta de la cadena era fuerte, ya que el estreno sucedió en el mejor escenario posible, el horario tras la Super Bowl. Tras una corta temporada de 7 episodios y el favor de la crítica y el rechazo de muchos por los peliagudos temas que se trataban en los episodios, Family Guy consiguió renovar por una segunda temporada, pero sus discretos registros al comienzo del año siguiente hicieron que FOX dejara de emitirla tras dos episodios el 30 de Septiembre del 99, aunque volvería para completar la tanda a partir de Marzo, emitiéndose gran parte de los episodios en temporada estival.

Aún así se optó por una tercera temporada que se estrenó en Julio de 2001 y que se emitió también con ratings bastante preocupantes cosa que hizo que la FOX la cancelara fulminantemente. Como ocurrió con las sitcom clásicas de los 60 como The Flinstontes, Family Guy vivió una gran popularidad tras su muerte en el cable, además de importantes datos en sus ventas de DVD, lo que hizo que FOX se rindiera a la evidencia y optara por resucitar la serie en 2005, una gran jugada por su parte que la ha consolidado como el referente de la nueva hornada de animación.


FOX no paraba la máquina, y dos meses después del surgimiento de Family Guy estrenaba lo nuevo de Matt Groening, Futurama, que estaba destinada a heredar los datos de The Simpsons y a refrendar el éxito de Matt como el nuevo gurú del género. El estreno fue espectacular con 19 millones de seguidores y todo parecía marchar bien hasta que la cadena decidió que The Simpsons y Futurama no deberían emitirse una tras otra y envió a la serie futurista a la noche del martes, donde palideció poco a poco y comenzó a bailar en diferentes horarios hasta su cancelación en su cuarta temporada. Siguiendo los pasos de Family Guy todo hacía imaginar que tras el éxito de las reposiciones y las ventas de sus episodios FOX la haría renacer, y aunque esto acabó sucediendo no fue gracias a su cadena madre, sino a Comedy Central.


En Septiembre de 1999 The WB estrenó su primera animación en primer-time llamada Mission Hill, que contaba la vida de un joven dibujante de 24 años que debe hacerse cargo de su hermano, la joven cadena tenía muchas esperanzas puestas en esta producción, ya que su target era el idóneo para este tipo de productos y FOX estaba cosechando grandes resultados con 4 animaciones, pero tras tan solo 2 capitulos decidieron cortar el grifo gracias a los pésimos ratings conseguidos. Un nuevo intento de emisión en verano corroboró los datos e hizo que Mission Hill muriera con solo 13 episodios más 5 incompletos que nunca vieron la luz, aún así las repeticiones de la única temporada producida fueron un éxito en diferentes países europeos.

NBC dio luz a God, The Evil And Bob en Marzo de 2000, causando un gran revuelo por su temática, en la que Dios y el Diablo ironizaban sobre el destino de la humanidad. Los ratings dieron la espalda al producto pero las quejas de diferentes asociaciones cristianas hicieron mucho ruído, “obligando” a NBC a cerrar la emisión tras el cuarto episodio, aunque los 13 pactados fueron emitidos eventualmente.


ABC parecía haberse dado por vencida con el género pero en verano de 2000 estrenó Clerks, la versión animada de la película de Kevin Smith. La apuesta era arriesgada pero la network no puso de su parte, estrenándola en temporada estival y cancelándola tras solo dos emisiones de la forma más cruel, tanto que nunca se supo más de ella hasta que Comedy Central emitió los últimos 4 episodios producidos en el orden correcto, ya que “el abecedario” no siguió siquiera el orden de producción original, emitiendo el episodio cuarto como el piloto de presentación.

Tras el fracaso de Misión Hill dos años antes TheWB volvió a intentarlo con The Oblongs, que narraba la vida de una peculiar familia que había mutado gracias a la polución y contaminación de su entorno, y que volvió a fracasar estrepitosamente tras cuatro episodios, siendo el último intento de la joven emisora en este tipo de espacios y dándose finalmente por vencida. Lo mismo ocurrió con UPN y Game Over ya en 2004, donde solo se emitieron 4 episodios de la animación con desastrosos datos, eso y que UPN apostó fuerte por ella utilizando CGI y no animación clásica. Las dos nuevas networks no pudieron acertar, pese a sus intentos, con los gustos del público.


En 2004 ABC también optó por la animación CGI y lo hizo con una promoción a la grande en la cobertura de los juegos olímpicos de Atenas, estrenaba Father Of The Pride, que narraba la vida de unos leones blancos cuyo patriarca actuaba en un show en Las Vegas. Muchos críticos consideraron el estreno como una blanda versión de South Park, y tras ver como los ratings bajaban considerablemente la productora Dreamworks reconoció que ABC había cancelado la serie antes de estrenarse, por lo que ya nada podría hacerse.

La resurrección de Family Guy en 2005 supuso también el estreno de otra serie de Seth MacFarlane en FOX, tras la cancelación de Futurama y el bajón de King Of The Hill, American Dad supuso la confirmación de su creador como el nuevo rey midas de la animación, otra vez una familia nuclear con sus peculiaridades había triunfado, y otra vez la FOX había dado con el clavo. Hay que reconocer que American Dad nunca ha sido un caballo ganador, ni con los ratings, ni con las críticas, pero la compatibilidad con su serie madre y los decentes datos demográficos en el sector de espectadores de 18 a 49 años le ha permitido subsistir en la parrilla, y tiene garantizada una sexta temporada y su paso a la sindicación con más de 100 episodios.


Con las demás networks reticentes a estrenar nuevas apuestas animadas, FOX siguió con su andadura con Sit Down, Shut Up, del creador de Arrested Development. La sitcom estaba basada en una comedia australiana de imagen real del mismo nombre, y tras redefinir el proyecto durante 8 años, Mitchell Hurwitz consiguió estrenarla en Abril de 2009. Los críticos la destrozaron sin contemplaciones y en su cuarta emisión tan solo consiguió atraer 1,59 millones de espectadores. Es cierto que la emisora la programó en un horario tempestivo, pero ese dato cavó su tumba por siempre. Algo parecido le pasó al último intento hasta el momento de ABC con The Goode Family, que pese a ser estrenada en temporada veraniega y tras tener el favor de la cadena para que triunfara sufrió en los ratings como todos y cada uno de los productos que ha estrenado desde The Flinstones, una maldición que parece, no tiene fecha de caducidad.

El último exponente de éxito en una emisora generalista viene de la mano del único creador que ha podido triunfar en este campo recientemente, Seth MacFarlane y el Spin-off de Family Guy, llamado The Cleveland Show, estrenado tras varios retrasos en Septiembre de 2009 promedia su segunda temporada con un éxito moderado y ya ha sido renovada por una tercera tanda de episodios, formando junto a Family Guy y American Dad una sólida apuesta de FOX por el productor, permaneciendo The Simpsons como la única ficción no producida por el dibujante de todo el “Sunday animation block”.


La sitcom animada en prime-time está más viva que nunca, FOX se ha posicionado como la única emisora capaz de crear sólidos éxitos en este determinado género mientras que las apuestas de todos sus competidores han fracasado de manera estrepitosa durante los últimos 20 años, un hecho curioso cuanto menos. Es verdad que el cable está apostándo por el género con grandes resultados, pero me he querido centrar, en este caso, en las grandes emisoras de EEUU para hacer un pequeño estudio de la evolución de la animación en prime-time.

El futuro sigue pareciendo prometedor a pesar de la fragmentación, The Simpsons dejaron la temporada pasada su trono como la más vista en favor de Family Guy y continúan su descenso en calidad y audiencia aunque no en éxito y repercusión en la sociedad, mientras que las series de Seth MacFarlane ocupan cada vez un lugar más privilegiado en la parrilla. Habrá que esperar para ver si en los próximos años aparece un nuevo productor que reinvente nuevamente la animación que la conocemos, pero mientras llegue Hanna-Barbera, Matt Groening y el nombrado MacFarlane seguirán siendo los reyes absolutos de las “cartoon sitcoms”.
Pow! Right in the kisser.

3 de octubre de 2010

50 años de animación en Prime-Time (II).



Tras hablar en la anterior entrada sobre el surgimiento de la animación en prime-time hace cincuenta años y las dificultades del género a la hora de afianzarse en la parrilla de una forma definitiva, hoy hablaré del renacimiento de este tipo de animación basado en el masivo éxito de una producción como The Simpsons y la apertura del mercado en la televisión americana en abierto con la irrupción a finales de los 80’s de la FOX y a mediados de los 90’s de TheWB y UPN.


Tras más de 20 años sin ningún producto triunfador en cuanto a animación en horario estelar se refiere, la nueva cadena FOX decidió innovar y dio el visto bueno a una sitcom protagonizada por los personajes de un pequeña sección dentro de un programa de la casa, The Tracey Ullman Show. A finales del 89 nacería el mito, otra vez una familia nuclear, mucho más irreverente y sarcástica arremolinaba a los espectadores americanos, quizá no era una serie familiar al uso como The Flinstones, pero abrió camino hacia un target adulto y una nueva forma de televisión alejada del esquema que las 3 grandes venían ejerciendo durante décadas.

Al igual que con el estreno de The Flinstones, las principales emisoras del país comenzaron a fijarse en el, hasta entonces, denostado género, CBS fue la primera en mover ficha y encargó la sitcom animada Family Dog que contaba con Spielberg y Tim Burton como productores ejecutivos, una serie que debía estrenarse en 1991 pero que sufrió todo tipo de retrasos hasta que vio la luz dos años más tarde, la critica la destrozó de una manera despiadada y tales fueron los malos datos que CBS solo emitió los primeros 5 episodios, condenándola al ostracismo para la eternidad.


En el 92, ABC quiso volver a intentarlo, siendo la pionera en este tipo de espacios estrenó Capitol Critters, de la mano de Steven Bochco y los legendarios Hanna-Barbera, tan solo duró un mes en antena, y es que a pesar de que contaba con grandes voces para los personajes, con Neil Patrick Harris como protagonista, la temática política y las supuestas tramas adultas no eran lo suficientemente atrayentes para su publico base así como los dibujos y personajes para los jóvenes. Tras el fracaso de Family Dog CBS volvió a intentarlo y se encomendó a Hanna-Barbera con Fish Police, una producción mucho más madura de las que el dúo solía producir con John Ritter como voz protagonista pero que duró la aplastante cifra de tres episodios en antena de los 6 producidos, todo un fracaso que ha mantenido a la CBS alejada de este género desde entonces.

Ya en 1994 ABC volvió a intentarlo con The Critic, de dos de los productores de The Simpsons, la sitcom narraba la vida de Jay Sherman, el crítico de cine más popular del cable, y aunque consiguió hacerse con la crítica y un fanbase importante fue cancelada por ABC tras una temporada. Sabiendo de la calidad de la serie la FOX decidió llevársela a su cadena y claro, el crossover con The Simpsons para promocionar la nueva serie estaba asegurado, un hecho que hizo que Matt Groening montara en cólera y que se negara a firmar el episodio en el que aparecía en su serie el personaje de Jay Sherman, tachándolo directamente como una autopromoción de FOX y no un capitulo de The Simpsons. A pesar de que los ratings subieron FOX canceló la serie en su segunda temporada y no permitió a la recién nacida UPN renovarla, ya que la cadena mostró mucha atención pero los directivos del canal de X Files decidieron dejar morir a la serie, ya que pensaban que la sitcom tenía muchas posibilidades de triunfar en otra emisora.


Tras el éxito de The Simpsons y el experimento de The Critic la cadena estrenó ya en 1997 King Of The Hill que se convirtió rápidamente en un éxito mediático y de audiencia, demostrando que no solo de la familia amarilla podía vivir la FOX, esta serie estuvo en antena durante 13 temporadas y 259 episodios, eso y aunque su cadena no siempre la trató en las mejores condiciones posibles y la despidió la pasada temporada por la puerta de atrás, no hay que olvidar que en sus mejores momentos pudo desbancar incluso a The Simpsons en los ratings, aunque nunca tuvo una popularidad tan alta como la de estos. Con dos éxitos comprobados FOX estrenó de la mano de Eddie Murphy The PJs, que se mantuvo durante dos cortas temporadas en emisión siendo cancelada tras 31 episodios, pero renovada in extremis por TheWB que le dejó vivir durante 16 episodios más con unos ratings desastrosos y un elevado presupuesto, un binomio que no funciona en TV.


UPN tras el intento frustrado del rescate de The Critic, concentró todos sus esfuerzos en Dilbert, su premiere en 1999 se convirtió en el mejor estreno de una sitcom en la historia del canal y se ganó una segunda temporada gracias a su estilo continuado, cosa que varió en la segunda tanda y que le llevó a una pronta cancelación al ver como su evolución había cambiado de forma tan radical de un año a otro, con 30 episodios emitidos fue una de las pocas producciones que hizo que UPN consiguiera un Golden Globe.

La industria de la animación parecía que había, por fin, conseguido estabilizarse en las parrillas americanas a pesar de los grandes descalabros y frías acogidas de muchos de los productos estrenados tras el fulgor de The Simpsons, parecía que FOX era quien cogía el timón en este tipo de animación mientras que las demás cadenas tan solo conseguían tímidos acercamientos que no llegaban nunca a buen puerto. En la década de los 00’s esta idea se afianzaría con la aparición de Family Guy y una nueva vuelta de tuerca a este tipo de género en la televisión generalista, algo que veremos en la próxima (y última) parte del especial de animación.


D'oh!